Un caos de cables que amenaza la belleza de la ciudad
En Barcelona, la imagen de las fachadas históricas y modernas ha sido alterada por una red de cables y cajas negras que se extienden como una red de araña. Estas instalaciones ópticas de fibra, típicas de varias compañías, se han convertido en un problema estético y funcional que afecta la integridad visual de la ciudad.
El dilema de la infraestructura óptica de fibra
Daniel Carrasco, líder del Gremio de instaladores de Barcelona, enfatiza que si bien las instalaciones eléctricas siguen un modelo unificado, la implementación de fibra óptica se ha fragmentado. «Si hubiera optado por una infraestructura común desde el principio, ahora no lideraríamos con este caos», dice Carrasco, destacando la necesidad de una solución más organizada.
Legislación política y voluntad: una forma de seguir
La legislación actual de telecomunicaciones promueve la velocidad de la instalación de fibra, pero puede descuidar la estética y la seguridad de los edificios. Josep Maria Boronat, presidenta de los Agrupació de Arquitectos para la defensa e intervención en el patrimonio arquitectónico (AADIPA), enfatiza que una mejor coordinación entre las empresas y la administración podría ser clave para resolver este problema. «La infraestructura de racionalización es esencial, y esto depende de la voluntad política», dice.
Voces del vecindario en busca de cambios
Los residentes de vecindarios como Gothic están pidiendo al Ayuntamiento que tome medidas efectivas para abordar el tema. Mikel Uriondo, presidente de la Red Gothic Neighborhood, propone una catalogación de edificios para determinar las intervenciones necesarias, así como una tabla de diálogo con operadores y vecinos para discutir soluciones.
Alternativas viables para el cableado
Una de las posibles soluciones incluye el uso de parques infantiles para ocultar el cableado, mientras que los edificios más recientes deben diseñarse con instalaciones que minimicen el impacto visual. Las canaletas decorativas podrían ser una opción para integrar los cables en la estética de las fachadas.
Repercusiones en el paisaje urbano
La existencia de estos cables no solo afecta la apariencia individual de los edificios, sino que también altera la imagen general de la ciudad. Boronat afirma que estos elementos distorsionantes no deberían ser parte del paisaje urbano. Para abordar esto, el Instituto Municipal de Paisaje Urbano y calidad de vida está desarrollando una guía para las mejores prácticas para las empresas de instalación.
La voz digital contra el cableado
En las redes sociales, los ciudadanos han comenzado a usar la etiqueta #patrimonable para hacer que este problema sea visible y exigir un cambio. Esta iniciativa refleja la creciente preocupación de los ciudadanos para mantener la belleza arquitectónica de Barcelona a medida que se implementan nuevas tecnologías.