La planta no podrá conectarse a la red pública este verano por la complejidad de las obras
Los hoteleros de Lloret de Mar dispondrán de una desalinizadora móvil esta temporada para garantizar el abastecimiento de agua a sus establecimientos, frente a la sequía que afecta a la zona. Así lo ha informado Catalunya Ràdio este lunes, según recoge el ACN. La planta, que los empresarios han pagado de su bolsillo, no podrá conectarse a la red pública de agua del municipio, ya que las obras necesarias para ello son complicadas y no estarán listas para este verano. Por eso, los hoteleros aprovecharán el agua desalinizada para llenar sus piscinas y ofrecerán el resto a los vecinos que quieran comprarla para las suyas. De hecho, ya están los primeros interesados en adquirirlos, y no son del pueblo, sino de Tossa de Mar, el municipio vecino.
Los hoteleros quieren evitar que los turistas noten las restricciones de agua
La desalinizadora móvil es una solución provisional que los hoteleros de Lloret de Mar decidieron adoptar hace unas semanas, frente a las restricciones de agua que prevén que se mantengan todo el verano. La idea es que los turistas que visiten el municipio puedan disfrutar de las piscinas sin problemas y que los empresarios no pierdan clientes por ese motivo. La planta tiene capacidad para producir unos 500 metros cúbicos de agua al día, que serán suficientes para cubrir las necesidades de los hoteles.
Los excedentes de agua desalinizada se venderán a los vecinos y en Tossa de Mar
Los hoteleros de Lloret de Mar no quieren desperdiciar el agua que les sobre de la desalinizadora móvil y por eso han ofrecido venderla a los vecinos que la necesiten para sus piscinas. Además, también recibieron la propuesta del Ayuntamiento de Tossa de Mar, que mostró su interés por comprar parte del excedente por abastecer sus hoteles y campings. El alcalde ofreció pagar una parte de la inversión de la planta para que el agua desalinizada también llegue a sus establecimientos turísticos. En Tossa de Mar hay una treintena de piscinas que deberían rellenarse este verano y por eso calculan que dos cisternas al día tendrían suficiente para asegurar los niveles de agua.
