La Indicación Geográfica Protegida (IGP)
El queso llamado Garrotxa ya está protegido con la Indicación Geográfica Protegida (IGP), según anunció recientemente el consejero de Acción Climática, David Mascort, durante el Foro del Queso Artesano y Catalán de Girona. Esta certificación, otorgada por la Unión Europea, garantiza que el queso de la Garrotxa es elaborado exclusivamente en la comarca de la Garrotxa, siguiendo unas técnicas tradicionales y con ingredientes de calidad. Esto asegura su autenticidad y preserva su reputación como producto de excelente calidad.
Una tradición con raíces profundas
El queso de la Garrotxa tiene una larga historia que se remonta a siglos atrás. Su origen se encuentra en los ganaderos neorrurales de la comarca, que empezaron a elaborar este queso para dar salida al excedente de leche de cabra que tenían. Con el tiempo, esta receta fue evolucionando y se convirtió en una auténtica delicia gastronómica.
Un producto único y exclusivo
El queso de la Garrotxa es único y exclusivo de la comarca que lleva su nombre. Aunque su producción se extiende a toda Cataluña, sólo un productor está ubicado en la misma comarca. Esta exclusividad es una de las razones por las que el queso de la Garrotxa ha obtenido la IGP, ya que los productores locales quieren proteger su tradición y evitar que otras regiones puedan producir ese queso con el mismo nombre.
Un sabor inconfundible
El queso de la Garrotxa se caracteriza por tener un sabor inconfundible y una textura suave y cremosa. Estas características son el resultado del uso de leche entera de cabra y de un proceso de elaboración tradicional que incluye el uso de un hongo gris azulado en la corteza, que le da un aspecto ceniciento y un aroma único. Es un queso perfecto para disfrutar en solitario o acompañado de un buen pan y vino de la región.
Un reconocimiento internacional
La Indicación Geográfica Protegida (IGP) otorgada al queso de la Garrotxa no sólo es un reconocimiento a su calidad y autenticidad, sino que también le abre sus puertas a nuevos mercados internacionales. Esta certificación garantiza a los consumidores que están adquiriendo un producto genuino y de confianza, a la vez que ayuda a promover la comarca de la Garrotxa como destino gastronómico de primer nivel.
Conclusión
El queso de la Garrotxa es una auténtica joya gastronómica que ha sido reconocida con la Indicación Geográfica Protegida (IGP). Esta certificación garantiza su autenticidad y calidad, preservando la tradición y reputación de este queso único. Con su sabor inconfundible y su textura suave y cremosa, el queso de la Garrotxa es un verdadero placer para los sentidos. Descubre esta delicia gastronómica y déjate seducir por su encanto.
