Una nueva tarifa estaba en los Estados Unidos
Este sábado, Estados Unidos ha activado una serie de medidas arancelarias que afectarán a casi todas las importaciones. Desde la medianoche (tiempo de la costa este), comenzará a aplicarse un aumento del 10% en la mayoría de los productos que llegan al país. Esta decisión, emitida a través de una orden ejecutiva del presidente Donald Trump, afecta todo lo que aún no está en tránsito o que proviene de Canadá y México, siempre que cumpla con los requisitos del Tratado de la USMCA.
Motivaciones detrás de las nuevas tarifas
El objetivo de la administración actual es enfrentar lo que perciben como una «falta de reciprocidad» en las relaciones comerciales y los déficits que se mantienen con aliados como la Unión Europea, China, India y Japón. Según Washington, estas disparidades comerciales representan una «amenaza extraordinaria» para la seguridad nacional y la economía del país.
Aumento de grabados y repercusiones globales
La política de tarifas de EE. UU. No se limitará a esta nueva tarifa. Ya se han implementado el 25% de los impuestos sobre los vehículos, el acero y el aluminio, y se espera que, a partir de la próxima semana, algunos países se enfrentarán aún más. Esto incluye tasas del 34% para China, 20% para la UE, 31% para Suiza y 25% para Corea del Sur. Trump ha declarado que solo una ‘oferta excepcional’ podría reconsiderar esta estrategia.
Reacciones internacionales a las mediciones
La reacción de la Unión Europea ha sido cautelosa, pero sin descartar represalias. El Comisionado de Comercio, Maroš Šefčovič, ha tenido conversaciones con representantes estadounidenses, describiendo las nuevas tasas como «injustificadas y dañinas». Bruselas ha expresado su disposición al diálogo, pero también advirtió que está listo para defender sus intereses comerciales, proporcionando el 70% de las exportaciones comunitarias en los Estados Unidos.
La reacción de China y las consecuencias esperadas
China, por otro lado, ha respondido rápidamente anunciando que impondrá un arancel del 34% a todos los productos estadounidenses a partir del 10 de abril, en una reacción directa a las acciones de Trump.
Una estrategia de alto riesgo
Trump argumenta que esta subida de tarifas es una forma de reinustrializar a los Estados Unidos y reducir la deuda pública. A pesar de las preocupaciones de los mercados y las críticas de sus aliados comerciales, el presidente sigue siendo firme en su posición, asegurando que las nuevas tarifas contribuyan a la creación de empleos y reduzcan la dependencia de las importaciones.
El futuro del comercio mundial en el juego
Con un enfoque claro para el crecimiento interno y la intención de presionar internacionalmente, la política comercial de los Estados Unidos ingresa a una nueva fase que podría transformar la dinámica global. Queda por ver si prevalecerán las negociaciones o si el mundo se dirigirá a una guerra comercial a gran escala.