Una queja del vecindario que ha dado fruto
Los residentes de La Sagrera han ganado una pequeña victoria en su larga lucha contra los inconvenientes generados por las obras ferroviarias en el área. Alrededor de sesenta familias han expresado su incomodidad debido a la presencia de dos plantas de concreto que han alterado su calidad de vida, con ruido constante y polvo que los obliga a mantener sus ventanas cerradas y renunciar al uso de sus balcones.
Compromisos del Ayuntamiento y ADIF
Durante una reciente audiencia pública en Sant Andreu, el Ayuntamiento anunció que, después de las inspecciones y varios archivos administrativos, Adif ha aceptado el desmantelamiento de una de las plantas concretas. Los vecinos han sido informados de que la fecha de finalización de la actividad está programada para el 30 de abril, aunque la situación actual no ha cambiado.
Detalles de las inspecciones
El 11 de diciembre, los representantes municipales realizaron una revisión exhaustiva de las plantas de concreto, comenzando tres archivos: uno contra Adif como propietario y dos más contra cada planta. El Ayuntamiento ha confirmado que se está evaluando si las actividades llevadas a cabo de acuerdo con las regulaciones actuales.
La reacción de los vecinos
En una reunión con el consistorio, los vecinos se enteraron de que la planta que estará cerrada es la blanca, ubicada cerca del puente de Bac de Roda. Úrsula Prados, residente de la calle Berenguer de Palou, expresó su satisfacción con el compromiso, aunque dijo que la otra planta, que opera más intensamente, continuará siendo activa hasta que finalice las obras de Adif.
Medidas para reducir el impacto
Los vecinos también han sido informados de que la otra planta, verde, no podrá moverse, pero se implementarán medidas correctivas para reducir el impacto de la contaminación. Adif ha declarado que los dos pisos se usan no solo para las obras de La Sagrera, sino también para otros proyectos.
Un nuevo acceso para minimizar la incomodidad
Uno de los compromisos adicionales es la creación de un nuevo acceso a la planta de concreto, con el objetivo de alterar el circuito del vehículo para reducir el ruido y el polvo generados. Además, Adif ha declarado su intención de mejorar las condiciones ambientales de la planta, reafirmando su colaboración con el Ayuntamiento.
Siguientes pasos
Además, las autoridades municipales han indicado que la planta de concreto tiene un mes para presentar la documentación al generalitat, para demostrar que cumple con todos los requisitos necesarios para continuar sus operaciones.