Un viaje que va más allá de las distancias
David Giménez Ramos, un año 31 años, originario de Salou, ha comenzado un desafío ambicioso que lo llevará a caminar más de 5,000 kilómetros en la península ibérica. Su objetivo es claro: comenzar y terminar en el mismo punto, después de cruzar España y Portugal.
El alma itinerante de un aventurero
Con un espíritu nómada, David ha acumulado experiencias significativas, como su estadía de casi un año en Australia en 2024, donde combinó estudios con varias obras. Esta etapa de su vida intensificó su deseo de viajar y explorar nuevos horizontes. Recientemente trabajó en la estación de esquí formigal para reunir los recursos necesarios para esta nueva aventura.
Una ruta llena de desafíos y belleza
Su ruta es un mapa de ambición: comenzará en Salou, pasando por Lleida, Huesca, Pamplona e Irun, para continuar al norte del camino de Santiago. Al llegar a Galicia, David cruzará la costa atlántica portuguesa, disfrutando de las playas de Algarve y Faro, antes de dirigirse a Tarifa. A partir de ahí, cruzará la costa mediterránea, pasando por Marbella, Murcia y Valencia, para regresar a su punto de origen.
Un viaje en solitario con un equipo esencial
David camina con un carrito de más de 35 kg, que contiene alimentos, utensilios de cocina, una tienda de campaña y un colchón inflable, todo lo necesario para sobrevivir durante días sin confiar en las tiendas. Planea acampar todas las noches, aunque no descarta pasar una noche en un albergue para descansar correctamente.
Compartiendo la aventura con el mundo
Durante su viaje, David documenta su experiencia en las redes sociales, donde publica videos y reflexiones sobre las etapas a las que recurre, los obstáculos que supera y la belleza del paisaje. En Instagram y Tiktok, puedes seguirlo con el nombre de usuario «@d3ividon», una forma de involucrar a sus seguidores en este viaje transformador.
Los primeros pasos: emociones y adversidades
Los primeros días han estado llenos de emociones intensas. Su partida de Salou fue un momento de gran significado, rodeado de amigos, familiares e incluso extraños que le ofrecieron aliento y aplausos. David recuerda con emoción en el momento en que dio sus primeros pasos, consciente de que no había vuelto.
Un viaje introspectivo y transformador
Más allá del desafío físico, este viaje representa una exploración emocional profunda. La soledad, el contacto con las interacciones de la naturaleza y los extraños son aspectos que David considera que son fundamentales para su crecimiento personal. «Los primeros días han sido una montaña rusa de emociones, pero sé que no me rendiré. Continuaré, lo que pase», comparte con determinación.
Una inspiración para todos
David Giménez no solo propone un desafío físico, sino que también nos recuerda la importancia de seguir nuestros sueños y volver a conectarnos con nosotros mismos y con el mundo que nos rodea. Su aventura acaba de comenzar, pero su historia ya está dejando una impresión significativa en quienes lo siguen.
