Un caso grave de prisión preventiva
Un agente de los Mossos d’Esquadra ha sido ingresado en prisión acusado de agresión sexual continuada y pornografía infantil. El juzgado de instrucción número 3 de Manresa ordenó prisión comunicada y sin fianza, confirmado por el ACN y adelantado por El País. Esta decisión se ha tomado a raíz de una investigación de asuntos internos, donde se hallaron nuevas pruebas en su móvil que le implicaban en una violación reiterada a una persona de su entorno cercano. Estas acciones habrían tenido lugar antes de la primera detención, que tuvo lugar el pasado agosto y estuvo relacionada con otra agresión a una mujer con discapacidad intelectual. Esto llevó a su prisión preventiva durante unos meses, pero posteriormente fue liberado.
Investigación y órdenes restrictivas
La investigación inicial se inició el pasado año a raíz de la denuncia de los padres de la primera víctima, tras encontrar mensajes sospechosos en el móvil del agente. Se cree que el hombre hacía creer a la víctima que las prácticas sexuales formaban parte de un curso de masajista. Actualmente, el hombre también tiene vigente un orden de alejamiento que le impide acercarse a la víctima a menos de 1.000 metros y la prohibición de comunicarse por cualquier vía. Además, en el momento de la segunda detención, el agente ya estaba suspendido de empleo y sueldo.
Nuevas pruebas y antecedentes
Las nuevas pruebas surgidas durante la inspección de sus teléfonos móviles han jugado un papel crucial en este caso. Aunque el hombre estaba destinado a la policía científica de la región policial central y no había tenido ningún incidente relacionado con los hechos que se le imputan desde el pasado año, las pruebas halladas en su móvil han contribuido a su segunda detención y posterior ingreso en prisión.
