En los primeros días del mes de marzo, surgió un grupo de sacerdotes de todo el Estado que celebraban tertulias en YouTube.
Sin embargo, unas tertulias de un tono marcadamente ultracatólico y ultraconservador, que los participantes tildaban de ‘tertulia católica contrarrevolucionaria’.
Estas tertulias llamaron la atención de los espectadores y generaron polémica por sus posiciones radicales.
Sin embargo, las tertulias fueron cerradas tras llamar a ‘rezar a Dios por la muerte del papa Francisco’, y sus participantes fueron amenazados con sanciones canónicas.
El regreso de las tertulias
Esta Semana Santa, dos de los curas implicados han resucitado el programa y han vuelto a cargar con la misma vehemencia.
Han realizado una entrevista a Luis Antequera, autor del libro ‘Crucifixión: orígenes e historia del suplicio’, en un formato que creen que les permite sortear las limitaciones del Vaticano.
Sin embargo, una de las cosas que ha llamado especialmente la atención de los espectadores es la presencia de una bandera franquista en el escritorio del padre Gabriel Calvo.
Un movimiento ultracatólico y ultraconservador
Los sacerdotes que participan en estas tertulias son conocidos en las redes sociales por sus posiciones ultranacionalistas, reaccionarias y muy conservadoras.
En sus programas, abordan de forma feroz temas como la Agenda 2030, el colectivo LGTQBIQ+, la revisión de la historia de España y los pasajes de las Santas Escrituras.
Conexión con los influencers de ultraderecha
Muchos de los participantes en estas tertulias tienen conexiones con influencers de ultraderecha en las redes sociales.
Estos sectores ultraconservadores han logrado ganar protagonismo en plataformas como YouTube desde el triunfo de Donald Trump en las elecciones de EE.UU. de 2016.