Un incendio trágico en el centro de Vigo
El lunes 11 de octubre, un devastador incendio sacudió el centro de Vigo, dejando a la ciudad en estado de shock. El fuego cobró la vida de Sara y tres de sus hijos menores, Ezequiel, Aldara y Rosana. Esta familia, que había sido desalojada de un asentamiento ilegal, buscaba refugio en el edificio siniestrado después de no poder acceder a una vivienda adecuada. El trágico suceso fue una consecuencia previsible, ya que los bomberos habían advertido previamente sobre los peligros de las conexiones eléctricas irregulares en el edificio.
Diez familias en riesgo de quedarse sin alojamiento
Siete meses después de la tragedia, diez familias que residían en el mismo edificio se encuentran nuevamente en una situación precaria. El ayuntamiento de Vigo, a través de un dispositivo de emergencia, había proporcionado alojamiento en una pensión a estas familias hasta el 1 de mayo. Sin embargo, el ayuntamiento ha decidido dejar de pagar por el alojamiento, lo que pone a estas familias en riesgo de quedarse sin un lugar donde vivir.
El gobierno local justifica su decisión
El gobierno local ha justificado su decisión de dejar de pagar el alojamiento de estas familias señalando que la Xunta de Galicia, la administración competente en materia de vivienda, no dispone de viviendas en Vigo ni en el área metropolitana para atender a estas familias. El ayuntamiento había suscrito un contrato con una entidad especializada en captación de viviendas en el mercado libre para personas vulnerables, lo que permitió encontrar una solución para otras cuatro familias. Sin embargo, las cuatro familias restantes rechazaron la solución propuesta o mostraron una mínima adherencia al seguimiento para revertir su situación. Además, todas estas familias cuentan con ingresos económicos, lo que llevó al gobierno local a dar por finalizado el dispositivo de emergencia.
La lucha por una solución
El colectivo Os Ninguéns, que lucha contra la pobreza en Vigo, ha estado acompañando a los antiguos vecinos del edificio en su estancia en la pensión. A la espera de una reunión con la delegada de la Xunta en la ciudad, Marta Ortiz, esperan encontrar una solución de urgencia para estas familias. El colectivo argumenta que los ingresos de estas familias se mantienen por debajo del umbral de la pobreza y que, si tienen que pagar un alquiler o una pensión, no les quedará suficiente dinero para cubrir sus necesidades básicas.
Esperando un acuerdo entre administraciones
En la reunión que se llevará a cabo este viernes, se espera que tanto la Xunta como el ayuntamiento lleguen a un acuerdo para proporcionar una solución a largo plazo a estas familias. Mientras tanto, el colectivo Os Ninguéns propone que se paguen las pensiones durante un período determinado y que ambas administraciones se comprometan a trabajar juntas para encontrar una solución definitiva.
