Agradecimiento y Reconocimiento
En primer lugar, quisiera expresar mi sincera gratitud a todos los presentes por su asistencia y a la Unió de Periodistes Valencians por otorgarme este prestigioso premio a la Libertad de Expresión. Me siento profundamente honrado y conmovido por este reconocimiento.
También quiero reconocer la valentía y el sacrificio de los periodistas palestinos que trabajan en condiciones extremadamente peligrosas para informar sobre la verdad. Su labor es esencial para exponer las injusticias y promover la rendición de cuentas.
El ‘Lawfare’: Una Amenaza Insidiosa
El ‘lawfare’, o la instrumentalización de la justicia con fines políticos, es una práctica peligrosa que socava los principios fundamentales de la democracia. En España, hemos sido testigos de primera mano de cómo esta táctica se ha utilizado para silenciar a los periodistas y disuadirlos de informar sobre asuntos delicados.
Como periodista, he experimentado de primera mano los efectos paralizantes del ‘lawfare’. He sido objeto de persecución judicial, amenazas y campañas de desprestigio diseñadas para silenciarme y disuadirme de seguir informando sobre la corrupción y las irregularidades.
El ‘lawfare’ no solo afecta a los periodistas individuales, sino que también tiene un efecto escalofriante en toda la profesión. Crea un clima de miedo y autocensura, donde los periodistas se ven obligados a sopesar los riesgos de informar sobre ciertos temas frente a las posibles consecuencias.
Un Caso de Estudio: El ‘Lawfare’ en Canarias
El caso de mi compañera, Victoria Rosell, es un ejemplo ilustrativo de cómo se ha utilizado el ‘lawfare’ en España. Como jueza y política, fue objeto de una implacable campaña de persecución por parte de intereses políticos y judiciales.
La Fiscalía y el Poder Judicial, en connivencia con ciertos medios de comunicación, fabricaron pruebas y manipularon los procedimientos para desacreditarla y silenciarla. El objetivo era claro: impedir que se presentara a las elecciones y evitar que su voz se escuchara en el debate público.
A pesar de las pruebas abrumadoras de irregularidades, el ‘lawfare’ contra Victoria Rosell continuó durante años, causando un daño irreparable a su reputación y a su carrera. El caso demuestra el alcance del ‘lawfare’ y la necesidad urgente de medidas para proteger a los periodistas y a la sociedad en general de esta amenaza.
El Papel de los Medios de Comunicación
Los medios de comunicación juegan un papel crucial en la lucha contra el ‘lawfare’. Tienen la responsabilidad de informar de manera justa y precisa sobre estos casos, exponiendo las tácticas utilizadas y responsabilizando a los responsables.
Sin embargo, algunos medios de comunicación se han convertido en cómplices del ‘lawfare’, proporcionando una plataforma para difundir información falsa y difamatoria sobre los periodistas y las personas que denuncian irregularidades.
Es esencial que los medios de comunicación mantengan altos estándares éticos y se resistan a ser utilizados como herramientas de persecución política. Deben priorizar la verdad y la objetividad, y no permitir que sus plataformas se utilicen para silenciar voces críticas.
Medidas para Proteger la Libertad de Prensa
Para proteger la libertad de prensa y combatir el ‘lawfare’, es necesario implementar una serie de medidas, entre ellas:
– Fortalecer la independencia del Poder Judicial, garantizando que los jueces y fiscales estén libres de interferencias políticas.
– Reformar las leyes de difamación para proteger a los periodistas de demandas infundadas y evitar el uso indebido de los tribunales para silenciar a los críticos.
– Promulgar leyes específicas contra el ‘lawfare’ que penalicen el uso indebido del sistema judicial con fines políticos.
– Crear mecanismos independientes para investigar y responsabilizar a los responsables del ‘lawfare’.
Conclusión
El ‘lawfare’ es una amenaza grave para la democracia y la libertad de prensa. Es esencial que tomemos medidas para combatir esta práctica insidiosa y proteger a los periodistas y a la sociedad en general de sus efectos nocivos.
Frente al miedo y la intimidación, debemos unirnos y defender el periodismo independiente y la libertad de expresión. Solo a través de la vigilancia, la denuncia y la acción colectiva podemos garantizar que la verdad prevalezca y que la democracia no sea socavada por aquellos que buscan silenciar a sus críticos.
Gracias.
