La interdisciplinariedad como fuente de enriquecimiento
Me gusta combinar –de forma ordenada– distintos ámbitos de conocimiento, aunque parezcan muy distantes. Como conductas interconectadas, se nutren mutuamente y todas salen beneficiadas. Pero cuando la política y la justicia se mezclan, y lo hacen de forma poco fina y nada clara, ambas salen perjudicadas. Y sobre todo sale maltrecha la democracia.
La separación de poderes como garantía del estado de derecho
Cuando algunos políticos actúan como jueces y algunos jueces actúan como políticos, la estructura del estado de derecho se debilita y la falta de confianza se apodera de la ciudadanía. La ética y la honradez son esenciales en el desarrollo de cualquier actividad, especialmente en la acción política y judicial. Petra K. Kelly, en los años ochenta del siglo anterior, defendía al mismo tiempo el valor de la ternura en la política, que no implica flojeza o fragilidad, sino actuar con delicadeza y dulzura. Sería bueno que la ternura también impregnara a los órganos judiciales, que no significa más que actuar con equidad y justicia.