Una lucha por la justicia
Recientemente, el Tribunal Constitucional, con mayoría progresista, rechazó el recurso de una víctima de brutalidad policial durante la dictadura franquista, argumentando que no se lesionó el derecho a la tutela judicial efectiva de Francisco Ventura Losada. Este individuo fue detenido en una manifestación en 1967, torturado y encarcelado durante años, sin que se realizara una investigación judicial sobre los hechos, a pesar de los intentos. ¿Qué tipo de tutela judicial ha tenido Francisco Ventura por una actuación policial y judicial durante una dictadura por unos hechos que solo podrían ser delictivos en ese contexto?
En otro caso, el del joven vallecano Ángel Almazán, quien falleció a consecuencia de los golpes infringidos por la policía en una manifestación en 1976, el Tribunal Constitucional también debe pronunciarse. A pesar de la aprobación de la Ley de Memoria Democrática, parece que esta no ha sido suficiente para dar cobertura o tutela judicial a los españoles que sufrieron represión durante la dictadura. Incluso con una mayoría progresista en el tribunal, solo 2 de los 7 miembros han mostrado discrepancias ante el fallo que deja sin amparo a Francisco Ventura.
Limitaciones de la Ley de Memoria Democrática
A pesar de la aprobación de la Ley de Memoria Democrática, parece que esta no ha sido suficiente para dar cobertura o tutela judicial a los españoles que sufrieron represión durante la dictadura. Incluso con una mayoría progresista en el tribunal, solo 2 de los 7 miembros han mostrado discrepancias ante el fallo que deja sin amparo a Francisco Ventura. La ley parece limitada en su alcance real para lograr una reparación efectiva de las víctimas del franquismo, sin efectos jurídicos ni económicos reales para los afectados.
Cuestionamientos a la efectividad de la ley
A pesar de las denuncias de PP y VOX, el alcance de la Ley de Memoria es dudoso. Los movimientos de las derechas para anular las leyes de memoria autonómicas y su sustitución por “leyes de concordia” no son más que intentos de salvaguardar la legislación y las sentencias franquistas y de silenciar para siempre cualquier dato sobre los asesinos e, incluso, sobre las personas que fueron asesinadas, sobre su memoria, sobre sus actuaciones en busca de un mundo mejor que les costaron la vida.
La lucha por la dignidad y la justicia
La dignidad de las personas que sufrieron durante la dictadura no puede ser silenciada. A pesar de los intentos por anular las leyes de memoria autonómicas, es fundamental reconocer y reparar el sufrimiento de aquellos que lucharon por la libertad. La justicia democrática debe exigir la nulidad de las farsas de procedimiento por las que se asesinó a miles de compatriotas y se robó impunemente. La memoria histórica de estas víctimas merece ser honrada y reparada.