La comparecencia del Gobernador del Banco de España
La semana pasada tuvo lugar la comparecencia que el Gobernador del Banco de España llevó a cabo regularmente en la Comisión de Economía del Congreso de los Diputados. Ésta fue su última comparecencia, ya que Hernández De Cos lleva casi seis años en el cargo y su mandato al frente de la institución monetaria finaliza este mes de julio.
Los retos de la educación universitaria
En su comparecencia, De Cos trató, entre otros, un tema muy relevante en relación con la educación universitaria que sin duda debería hacernos reflexionar a todos: el hecho de que en la universidad pública presencial la oferta de grados y asignaturas parece que estar reaccionando de forma muy limitada a los requisitos y necesidades de las empresas, lo que podría acabar afectando negativamente a la igualdad de oportunidades.
La importancia de la adaptación de la oferta universitaria
Es habitual escuchar en el debate público que la universidad no debe ser una institución principalmente enfocada a formar personal cualificado para satisfacer la demanda laboral de los perfiles que buscan las empresas. El principal problema de este argumento es que no adaptar los perfiles formativos a las necesidades laborales puede incidir de forma negativa en la igualdad de oportunidades. Si nos fijamos en los datos de matriculaciones por modalidad de universidad pública o privada, provenientes de la base de datos del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, podemos observar dos tendencias enormemente divergentes. Mientras que las matriculaciones en universidades privadas no han parado de crecer y se han multiplicado por casi 2,4 respecto a la cifra de principios de siglo, las matriculaciones en centros públicos de educación superior se han reducido un 25% en el mismo período , y se ubican en niveles de principios de la década de 1990.
El riesgo de desigualdad de oportunidades
Estas cifras nos llevan a concluir que si la universidad pública no adapta su oferta de plazas a las necesidades del mercado laboral, o lo hace de forma muy lenta, las universidades privadas ocuparán ese vacío, ya que éstas sí tienen todos los incentivos para hacerlo porque sus ingresos están directamente vinculados a los ingresos de las matrículas y, en consecuencia, a la demanda laboral de sus titulados universitarios. Por tanto, si se mantiene esta tendencia nos podemos encontrar en un escenario donde quien no pueda asumir el coste de los servicios educativos de la universidad privada se quedaría sin acceso a las titulaciones con mejor salida del mercado laboral.
La importancia de la universidad pública como igualadora de oportunidades
Potenciar la universidad pública como una institución verdaderamente niveladora en términos de renta implica otorgar las mismas oportunidades a quienes no pueden hacer frente a los costes de los perfiles formativos que ofrecen los centros privados, lo que también debería implicar cambios en la estructura curricular y de oferta de grados cuando se detecte una divergencia entre lo que se ofrece y lo que se está demandando. Indudablemente, para que esto se materialice con celeridad es necesario emprender reformas en materia de gobernanza y autonomía universitaria que otorguen mayores niveles de flexibilidad a las instituciones de educación superior.
El legado de Hernández De Cos
En este tema y en otros muchos, el mandato de Hernández de Cos se ha caracterizado por un perfil con voluntad de diagnosis de los principales problemas de la economía y la sociedad española, con una voluntad conciliadora, pero a la vez crítica de ciertas actuaciones y políticas por parte de los poderes públicos. Es importante que los encargados de efectuar el nombramiento de su sucesor tengan en cuenta el prestigio que ha dado a su cargo y la institución, y que busquen un candidato de consenso de similares características.
