Sergi Torrecilla y la adaptación de la obra
Sergi Torrecilla es el protagonista de la versión catalana de Retrato del artista muerto, una obra escrita y dirigida por Davide Carnevali. Nacido en Milán en 1981, Torrecilla es un actor y director de teatro catalán. Ha trabajado en diversas producciones en Barcelona y es profesor en el Institut del Teatre. Actualmente, está representando la obra en el Teatre Lliure hasta el día 9 de junio. Esta adaptación de Retrato del artista muerto es única para el contexto catalán y presenta cambios significativos en el texto y en el protagonista para reflejar esta adaptación. Sin embargo, la escenografía, la iluminación y la música de la obra se mantienen al igual que en otras producciones anteriores.
La adaptación de la obra a cada sitio
En una entrevista con Davide Carnevali, el director de la obra, se habló de la importancia de adaptar la obra a cada sitio donde se representa. Esta adaptación se realiza para tener en cuenta las relaciones con la memoria histórica y la relación de la gente con el fascismo. Además, se considera importante trabajar los vínculos familiares del actor que interpreta la obra. Esto hace que cada representación sea diferente y se pueda explorar temas y contextos específicos de cada sitio.
El tema de los desaparecidos
La obra trata también el tema de los desaparecidos, que es una idea que surgió en Buenos Aires. Este tema es importante porque pone de manifiesto la barbarie que se produjo en Europa durante el siglo XX y que puede repetirse ahora mismo. Esta adaptación de Retrato del artista fallecido aporta una perspectiva singular al contexto español, ya que explora la historia de familias divididas entre ambos bandos, niños robados, fosas comunes y exilios.
La participación activa del público
En esta adaptación, se busca estimular la lectura del público y darle las claves de interpretación. El público no tiene un rol pasivo, sino que puede entrar en la escenografía y ver cómo se construye el espectáculo y cómo el teatro es un dispositivo de construcción e interpretación de la historia. Esto crea una experiencia única para el público y les hace conscientes del proceso de creación teatral.