Una Opinión Diferente
Con cierta regularidad participo en la tertulia ‘Tabla d’anàlisi’, de los martes en Ona Mediterrània. En uno de estos diálogos radiofónicos, expresé la importancia de resaltar las buenas noticias en medio de las malas, especialmente los resultados de investigación y su transferencia a la sociedad.
Sin embargo, en relación con el equipo rectoral encabezado por el dr. Jaume Carot, la situación es distinta. El desalojo de los miembros de la Acampada por Palestina y otras cuestiones han generado desacuerdos.
La Decisión de la UIB
El Consejo de Dirección de la UIB publicó una normativa que restringe el acceso de animales a los edificios universitarios. A primera vista, esta decisión puede parecer trivial pero tiene implicaciones relevantes.
En lugar de adaptarse a las tendencias animalistas ya los espacios ‘pet friendly’, la UIB ha optado por prohibir la entrada de animales de compañía. Esto plantea interrogantes sobre la modernidad y la empatía con las mascotas.
Justificaciones y Críticas
La normativa se basa en razones higiénicas, sanitarias y de seguridad. Sin embargo, estas justificaciones han generado controversia. Se ha cuestionado si las evidencias científicas soportan estas restricciones y si se están priorizando los derechos corporativos sobre otras consideraciones.
Esta decisión ha sido interpretada como un acto de cinofobia y como un mensaje que refuerza tendencias inmovilistas. Esto ha generado llamadas a revocar la normativa y considerar alternativas más innovadoras.
