Refugio en la frontera con Francia
El matrimonio del príncipe Alberto y la princesa Charlene de Mónaco ha sido objeto de gran interés y especulaciones. A pesar de las apariciones públicas en eventos oficiales, la realidad que se esconde tras las puertas del Palacio Grimaldi es mucho más compleja. Charlene ha optado por vivir la mayor parte del tiempo en Roc Agel, una finca situada en la frontera con Francia, alejándose del bullicio de la vida palaciega en Mónaco.
El refugio idílico de Charlene
Roc Agel, ubicado en la comuna de Peille, cerca de la base aérea de Niza, se ha convertido en el lugar de retiro de Charlene en momentos de necesidad. Renovado por la pareja en 2015, este hogar lejos del hogar ocupa 56 hectáreas de naturaleza pura, donde se practica la agricultura ecológica y conviven diversas especies de animales. Desde 1960, la finca ha abastecido las cocinas del Palacio con productos frescos, una tradición iniciada por el príncipe Rainiero III y Grace Kelly, quienes se enamoraron de esta propiedad poco después de su matrimonio.
Vida tranquila y conectada a la naturaleza
Charlene encontró en Roc Agel un remanso de paz, especialmente tras enfrentar problemas de salud en 2022. Durante su convalecencia, decidió establecerse permanentemente en este idílico entorno, alejándose del ajetreo de la vida en el Palacio Grimaldi. Aquí, la princesa ha cultivado un estilo de vida más sencillo y conectado con la naturaleza, disfrutando de actividades como golf, tenis, natación, lectura y cultivo de un huerto con sus hijos gemelos, Jacques y Gabriella.
Integración en la comunidad local
Además de ser un retiro personal, Roc Agel ha proporcionado a la princesa la oportunidad de participar en la vida comunitaria. A menudo se le ve en bares y restaurantes locales, disfrutando de la gastronomía y la compañía de sus vecinos. Estos momentos de normalidad contrastan con la vida en el Palacio, donde cada movimiento está vigilado y su matrimonio escrutado por la prensa.
Desafíos del matrimonio real
A pesar de las apariciones públicas, el matrimonio de Alberto y Charlene enfrenta desafíos significativos. Las especulaciones sobre su relación son constantes, alimentadas por la separación física que mantienen. Mientras Alberto reside en el Palacio de Mónaco, Charlene prefiere la tranquilidad de Roc Agel. Esta situación ha llevado a cuestionamientos sobre la verdadera naturaleza de su matrimonio y si las apariciones públicas son solo una fachada para mantener las apariencias.
Un lugar lleno de historia para la Familia Real
Roc Agel es un lugar que no solo ha servido como refugio para la princesa Charlene, sino que también está cargado de historia y emociones para la familia Grimaldi. Fue testigo de momentos felices y trágicos, como el accidente que cobró la vida de Grace Kelly en 1982. A pesar de esto, la propiedad ha mantenido su encanto y su importancia para la Familia Real monegasca.
