The invisibility of homeless women: an alarming reality

La imagen muestra una escena urbana con poca luz en un aeropuerto, donde se reúne un grupo de mujeres sin hogares. La atmósfera es pesada con un sentido de 'vulnerabilidad' y 'miedo'. En primer plano, una mujer llamada Verónica, con una expresión cansada pero determinada, se sienta en un banco, agarrando una pequeña mochila. Ella usa una chaqueta gruesa, ligeramente de gran tamaño, que se suma a su "disfraz" de mezclarse. Cerca, un par de mujeres se unen, sus posturas tensas pero defensivas, mientras vigilan sus alrededores. Una de ellas usa ropa 'masculina', que incluye una gorra y pantalones holgados, como una medida protectora contra posibles amenazas. En el fondo, el bullicioso aeropuerto está lleno de viajeros, ajenos a las luchas de los que están al margen, destacando el tema de la "invisibilidad". El marcado contraste entre el ambiente ocupado y las mujeres aisladas enfatiza la percepción "peligrosa" de la calle para ellas. Dim Lights Overhead Lights arrojan sombras, creando una sensación de 'aislamien

The perception of the danger on the street

Alarming 80% of the homeless women recognize that the street is an environment that makes them feel vulnerable. Spaces such as airports, train stations and hospitals become temporary shelters for these women, seeking to avoid possible aggression, a phenomenon that keeps them in anonymity and further marginalizes.

Gender inequalities in homelessness

Lídia Pitarch, a human security expert, emphasizes that for every 10 homeless individuals, only one is a woman. This gender disparity creates a hostile environment, where women often choose to join men, who could be their partners, to seek a false sense of security, a mechanism that can be counterproductive.

A defense pact

Many of these women feel forced to accept the company of a man as a form of protection, in the hope that aggression will come from a single person and not a group. However, this dynamic often results in an increase in physical violence by those who believed that they were protected.

Stats speak clearly

According to Elena Sala, responsible for a program dedicated to homeless women, more than 60% of them do not sleep on the street, but are looking for shelters in poorly visible places. Their vulnerability makes them easy for abuse, reflecting a frightening reality.

Systemic violence

Seven out of ten homeless women have been victims of violence, and six have experienced sexual violence. European studies suggest that this figure could be even higher, as many of these women do not report incidents.

Strategies to survive

To go unnoticed, some women take on a more masculine appearance or use strategies such as dressing in clothes that distinguish them less, thus seeking to avoid unwanted attention. Elements such as glasses and suitcases may seem innocent, but they are survival tactics.

The creation of safe spaces

The Assisi Foundation has become aware of the urgent need for safe spaces for women. In recent years, the proportion of women seeking help has grown significantly, with more than 55% of the 1,627 people attended by 2024 being women, a significant change compared to a decade ago.

A future that requires attention

The current trend indicates that homeless women need larger and more specialized support. Society must be aware of this reality and work together to create effective solutions that address the specific needs of this vulnerable group.

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