Ya lo dicen, que vale más traza que fuerza
Y es que uno de los problemas más frecuentes cuando cocinamos es abrir un bote de conservas. A veces, puede dar la sensación de que la tapa se ha enganchado al cristal y, por mucho que hagamos bastante, el bote simplemente no se abre.
Una estrategia diferente
En estas situaciones, muchas personas optarían por golpear el envase con la esperanza de que la tapa se afloje un poco. Pero hay que tener en cuenta que esto no siempre funciona e, incluso, podríamos romper el bote, algo que sería peligroso.
Agua caliente, la solución más eficiente
Una buena alternativa en este escenario es utilizar agua caliente para aflojar la tapa. Simplemente deja el bote debajo del grifo durante unos segundos para que se dilate un poco y puedas abrirlo sin problemas. Ten en cuenta que este truco sólo funciona con tapas de metal, ya que las plásticas pueden fundirse en contacto con el calor.
Una solución sin utensilios
Si no quieres utilizar ninguna herramienta, también tenemos una solución sencilla para ti. Sigue estos dos pasos:
1. Colpeja la tapa
Golpea suavemente una de las esquinas de la tapa del bote contra una superficie dura. Esto hará que se deforme y pierde el vacío interno.
2. Vuelve a intentar abrirlo
Después de haber golpeado la tapa, vuelve a intentar abrir el bote y verás cómo ahora es mucho más fácil desenroscarla.
Conclusión
Los botes de conserva son una opción práctica para preparar distintas recetas cuando no tenemos tiempo para cocinar. Pero abrirlos puede ser un auténtico dolor de cabeza. Con los trucos que te hemos proporcionado, podrás romper el sellado al vacío y quitar la tapa sin tener que utilizar una fuerza excesiva que, como hemos visto, a menudo no sirve de nada.