Un contexto político complejo
Alemania está viviendo un momento especialmente complejo políticamente. Tras la gran crisis económica global de 2008 y la inestabilidad política que ha seguido al empeoramiento de las condiciones de vida de las personas en las décadas posteriores, el país se enfrenta ahora a un auge del populismo de derechas. Esta tendencia se observa en otros países como Estados Unidos con Donald Trump, Brasil con Bolsonaro, Reino Unido con Boris Johnson y Argentina con Milei. Ahora, en Alemania, el partido Alternativa por Alemania (AfD), que es antiinmigración y muy euroescéptico, se ha situado en segundo lugar en las encuestas.
La reacción de los grupos empresariales
Este auge del populismo de derechas ha generado preocupación entre los grandes grupos empresariales alemanes. Más de una treintena de importantes corporaciones del país se han unido para hacer frente común contra esta tendencia. Empresas como Thyssenkrupp, Mercedes-Benz, BMW, Volkswagen, Ford, Siemens, Bosch, DHL, Henkel, Bayer, Allianz, Deutsche Bahn y Deutsche Bank están en contra del populismo ultra. Consideran que este tipo de partidos suponen un peligro para el orden económico vigente y ponen en peligro la prosperidad del país.
La llamada a una Europa unida
Estas corporaciones empresariales alemanas piden una Europa unida que abarque la diversidad, la apertura y la tolerancia. Consideran que estos valores son clave para mantener el funcionamiento de la sociedad y el éxito del sistema económico. En un comunicado conjunto, afirman que estos valores son los que han mantenido en marcha el motor del sistema económico alemán y esenciales para el futuro del país.
La importancia de las elecciones europeas
Con las elecciones europeas cerca, estas corporaciones empresariales llaman a la ciudadanía para afrontar el populismo y el extremismo. Argumentan que es importante ir a las urnas y votar contra el odio y el populismo. Destacan que sólo en Alemania trabajan en sus empresas 1,7 millones de personas diferentes y de distintos orígenes, y que juntos pueden evitar una fuerte señal contra el odio y el populismo.
La inmigración como factor clave
Los directivos de estas corporaciones empresariales argumentan que la inmigración es esencial para tener mano de obra y frenar el envejecimiento de la sociedad alemana. Defienden que, aunque la inmigración debe ser regulada, es necesaria para mantener la prosperidad del país. Advierten que sin inmigración, la sociedad alemana se encamina hacia el envejecimiento y esto pone en peligro su prosperidad.