Barcelona dice adiós a otro comercio histórico

La pastelería Kessler Galimany cerrará después de 74 años

La pastelería Kessler Galimany, un comercio histórico de Barcelona, ​​cerrará sus puertas después de 74 años de estar establecida en el barrio de Sants. Así lo ha anunciado Joan Galimany, miembro de la segunda generación de la familia que ha dirigido su negocio. En una entrevista en Sants3Ràdio, Joan Galimany ha explicado que, ante las dificultades económicas, han tomado la decisión de cerrar la persiana.

Una historia que empezó hace casi 75 años

La historia de esta pastelería empezó hace casi 75 años, cuando Teresa Kessler y Josep Galimany abrieron el negocio en la calle de Sants. Desde entonces, la pastelería se ha convertido en un referente gastronómico para los vecinos del barrio y ha pasado de generación en generación.

La decisión de cerrar ante las dificultades económicas

Joan Galimany, que ha estado al frente de la tienda en los últimos 37 años, ha explicado que la decisión de cerrar se ha tomado debido a las dificultades económicas que han experimentado, especialmente durante la pandemia. A su juicio, las nuevas normativas, los nuevos impuestos y los nuevos alquileres han afectado negativamente al negocio. Sin embargo, lamentó la falta de ayuda a los comerciantes por parte de las autoridades. Las pequeñas empresas no han podido asumir todos los gastos y esto ha contribuido a la decisión de cerrar definitivamente.

El cierre definitivo y el futuro de la familia Galimany

La pastelería Kessler Galimany cerrará definitivamente el próximo 3 de abril. Joan Galimany ha aprovechado para agradecer a toda la clientela que ha apoyado el negocio durante todos estos años. Pese al cierre de la pastelería, la familia Galimany continuará con su papel en el sector de la restauración, ya que tienen una cafetería que regentan desde 2001.

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