Selección y servir vinos
En primer lugar, es importante elegir el vino adecuado para cada ocasión. Si eres el anfitrión, ten en cuenta las preferencias de tus invitados y el menú que se ofrece. Si eres invitado, respeta la selección del anfitrión. Si se te pide que traigas vino, una buena opción es llevar una botella de vino tinto o blanco que combine bien con diferentes tipos de platos. A la hora de servir el vino, no llenes la copa en exceso. Generalmente, se llena hasta un tercio o la mitad de la copa para permitir que el vino respire y puedan apreciarse sus aromas.
Dominio de la copa
Es importante saber cómo tomar la copa de vino y qué movimientos hacer. Coge la copa por el tallo o la base para evitar calentar el vino con la temperatura de la mano y para permitir una mejor apreciación visual del vino. A la hora de mover el vino en la copa, hazlo con movimientos suaves y circulares para liberar sus aromas.
La degustación
La mejor parte de beber vino es su degustación. Antes de beber, acerca la copa a la nariz e inhala para apreciar los aromas del vino. Esto forma parte de la experiencia de degustar vino. Después, toma un pequeño trago y permite que el vino cubra toda tu lengua para apreciar su sabor y textura. No hace falta chupar ruidosamente, sino disfrutarlo con discreción.
Etiqueta en la mesa
A la hora de participar en eventos sociales donde se sirve vino, es importante mantener una conversación agradable y escuchar a los demás. El vino puede ser un excelente complemento para la conversación, pero no debe ser el centro de atención. Evita monopolizar la conversación hablando sólo de vino, a menos que sea un tema de interés común. A la hora de hacer un brindis, mantén contacto visual con las personas a las que brindas y sonríe. No levante la copa demasiado alta ni golpee con fuerza las copas de los demás. Y, por supuesto, bebe con moderación para mantener el control y disfrutar del evento sin molestar a los demás. Conoce tus límites y bebe agua entre copas para mantenerte hidratado.