Un nuevo escenario político
Emmanuel Macron ha solicitado a Gabriel Attal que continúe como primer ministro de Francia de forma temporal, con el objetivo de preservar la estabilidad luego de unas elecciones generales anticipadas que dejaron al país con un parlamento sin mayoría y tensas negociaciones para formar un nuevo gobierno.
Attal, quien presentó su renuncia el domingo, se comprometió a permanecer en funciones el tiempo que sea necesario. Sin embargo, tras la sorpresiva victoria del Nuevo Frente Popular (NFP), los partidos de izquierda buscan capitalizar este momento, reuniéndose para discutir políticas y posibles candidatos a primer ministro.
Desafíos para formar un nuevo gobierno
Con la ausencia de una mayoría absoluta, los esfuerzos para formar un nuevo gobierno podrían extenderse durante semanas. Tras las elecciones, el NFP obtuvo 182 escaños, seguido por la coalición centrista Juntos de Macron con 168 diputados, y el partido de extrema derecha Reagrupamiento Nacional (RN) con 143 escaños.
Ante la falta de una mayoría clara, las opciones incluyen la formación de un gobierno tecnocrático, un gobierno minoritario del NFP con apoyo proyecto por proyecto, o una amplia coalición de centroizquierda y centroderecha.
Situación sin precedentes
La situación actual en Francia es inusual, con un parlamento dividido en bloques opuestos y sin precedentes de trabajar juntos o formar coaliciones. Según la Constitución francesa, no se pueden convocar nuevas elecciones hasta dentro de un año, lo que agrega complejidad a la situación política.
La alta participación del 66% en las elecciones no ha logrado despejar el panorama político, generando incertidumbre en un momento crucial, justo antes del inicio de los Juegos Olímpicos.
Desafíos y posibles soluciones
El escenario plantea desafíos significativos, ya que en Francia no existe una tradición de formar coaliciones o pactos entre partidos. Aunque algunas figuras políticas han mencionado la posibilidad de una coalición anti-RN, la falta de experiencia en este tipo de acuerdos representa un obstáculo.
Otra propuesta planteada es la formación de alianzas para aprobar leyes individuales, una estrategia que Macron ha intentado previamente con resultados limitados, recurriendo en ocasiones a poderes constitucionales especiales para impulsar leyes sin votación parlamentaria.
