La Misión del Conseller: Un Encargo Singular
En un giro peculiar, el conseller de Empresa, Empleo y Energía en Balears, Alejandro Sáenz de San Pedro (PP), decidió llevar a cabo una investigación poco convencional en septiembre pasado. Contrató los servicios de una firma de detectives privados para explorar su oficina en busca de dispositivos de escucha o micrófonos, financiado con fondos públicos.
La Revelación Inesperada
El misterio emergió cuando Més per Mallorca detectó una factura de 4.235 euros emitida por la Conselleria hacia la agencia de detectives, apenas dos meses después de que el PP asumiera el gobierno autonómico, con el apoyo de Vox.
Desde Més per Mallorca, expresaron su sorpresa y crítica ante el gasto, destacando la ironía de priorizar la búsqueda de micrófonos en lugar de abordar otras cuestiones laborales.
Reacciones y Respuestas
Las reacciones no se hicieron esperar. Lluís Apesteguia, portavoz de Més, calificó la acción como ‘política freaky’, cuestionando la gestión del conseller.
Ferran Rosa, diputado de Més, lamentó el gasto público, señalando que no se encontraron micrófonos en la oficina del conseller.
El Contexto de la Contratación
Según fuentes cercanas al conseller, la contratación se realizó poco después del cambio de gobierno, siendo una práctica común en las administraciones para detectar dispositivos de vigilancia o intervenciones en equipos informáticos.
Ejemplos como el del expresidente de la Autoridad Portuaria, Juan Gual de Torrella, quien descubrió cámaras en su despacho, o el del Consell de Ibiza, que investigó villas ilegales con detectives, respaldan esta práctica.