El Reinado de Letizia: Una Venganza Anunciada
Desde el momento en que Letizia Ortiz entró en la familia real española, sintió el frío desdén de los Borbones. El rey Juan Carlos I, en particular, la despreciaba abiertamente, mientras que el resto de la familia la mantenía a distancia, con la notable excepción de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin.
Herida por este trato, Letizia juró vengarse cuando ascendiera al trono. Y así lo hizo. Como reina, expulsó a los Borbones de la corona, despojándolos de sus funciones y privilegios.
El Destierro de Juan Carlos
La venganza de Letizia alcanzó su punto álgido cuando expuso públicamente las fechorías del rey emérito, Juan Carlos. Avergonzado y humillado, se vio obligado a exiliarse en Abu Dabi.
El Contragolpe de los Borbones
En los últimos meses, los Borbones han lanzado una campaña de desprestigio contra Letizia, alegando que debería limitarse a un papel ceremonial, mientras que el poder real debería recaer en el rey Felipe.
Ante esta presión, Letizia ha cedido, aceptando su papel de reina consorte. Felipe, por su parte, ha sido relegado a un segundo plano, eclipsado por la fuerza de voluntad de su esposa.
La Reconciliación: Una Familia Dividida
A pesar de la campaña contra Letizia, los Borbones han comenzado a reunirse en numerosas ocasiones, celebrando cumpleaños, graduaciones y otros eventos familiares.
Incluso en el hogar real, la influencia de Letizia se ha desvanecido. Felipe, cansado de mantener a su familia alejada, ha permitido que los Borbones regresen a Zarzuela, donde la reina Sofía y su hermana Irene de Grecia residen permanentemente.
El Futuro de Irene Urdangarin
En medio de esta agitación familiar, Irene Urdangarin, hija de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin, ha anunciado su decisión de instalarse en Madrid tras finalizar su voluntariado en Camboya.
La joven, que ha sido fotografiada recientemente con su novio Juan Urquijo, planea establecerse en Zarzuela, donde ya se han recibido cajas de mudanza.
El futuro de Irene es incierto, pero su decisión de quedarse en Madrid sugiere que tiene planes a largo plazo en la capital. Su madre, la infanta Cristina, está preocupada por su bienestar y espera que continúe su educación universitaria.