Una vida privada bajo la mirada pública
Desde que sus responsabilidades en la familia real se redujeron, la infanta Elena ha optado por un enfoque más reservado en su vida. Aunque su trabajo en la Fundación Mapfre ha sido el foco de su atención, su vida personal continúa captando la curiosidad de muchos. Con un salario anual que ronda los 300.000 euros, mantiene un estilo de vida que combina confort y exclusividad en el corazón de Madrid.
Un hogar diseñado con cariño
La infanta vive en un espacioso apartamento de 500 metros cuadrados en el barrio del Niño Jesús, el cual ha sido meticulosamente renovado. Las reformas incluyen adaptaciones para facilitar la movilidad, lo que sugiere que su padre, Juan Carlos I, podría considerar mudarse con ella en el futuro. Elena comparte este elegante refugio con su hija, Victoria Federica, con quien mantiene una relación compleja pero llena de afinidades.
Elena: de la seriedad a la fiesta
A pesar de su imagen de mujer seria, la infanta Elena tiene un lado festivo que se despliega especialmente al caer la noche. Se la conoce por disfrutar de cenas íntimas con amigas y organizar pequeñas fiestas en su hogar. Sin embargo, estas celebraciones no siempre son bien recibidas por los vecinos, quienes a menudo se quejan del ruido que se filtra hasta la madrugada.
Pasión por el baile y las risas
Desde su juventud, Elena ha tenido una gran inclinación por el baile, una pasión que se intensifica en sus salidas nocturnas. Su carácter animado y a veces desinhibido sorprende a quienes la rodean, convirtiendo las veladas en momentos llenos de risas. Su humor, heredado de su padre, se convierte en el alma de la fiesta, y es común que quienes la acompañan no quieran que la noche termine.
Noches de San Isidro y escapadas discretas
Uno de los eventos donde la infanta Elena muestra su espíritu festivo es la feria de San Isidro, una celebración que no se pierde. Su amor por el ambiente festivo, los toros y las celebraciones posteriores es evidente. Sin embargo, no se limita a este evento; la infanta disfruta de la vida nocturna madrileña, y cuando la música la llama, no duda en dejarse llevar y bailar en cualquier escenario.
Estrategias de protección para su imagen
A pesar de su entusiasmo, la infanta Elena es consciente de la atención mediática que la rodea. Para evitar situaciones comprometedoras, su equipo de seguridad ha desarrollado tácticas ingeniosas. En las noches más animadas, es común que la infanta salga por la puerta trasera de los locales que visita, protegiendo así su imagen y evitando encuentros incómodos con los paparazzi.