El declive de Juan Carlos y la llegada de una nueva generación
La reputación de la monarquía española se vio afectada por las acciones de Juan Carlos, lo que llevó a la necesidad de un cambio generacional. Felipe y Letizia asumieron la responsabilidad de heredar el trono para intentar restaurar la confianza en la institución monárquica. La primera medida fue forzar la abdicación del emérito, seguida de su exilio a los Emiratos Árabes, lo que representó una humillación pública para un monarca. Este movimiento buscaba desvincularse por completo del pasado, incluyendo el apellido Borbón.
La estrategia de renovación
Felipe y Letizia implementaron una estrategia para desviar la atención del pasado y enfocarse en una nueva era para la monarquía. Esta estrategia ha tenido éxito, especialmente en la figura de la princesa Leonor, quien es altamente valorada por la ciudadanía. Su aprobación es notablemente alta, superando a todos los demás representantes de la corona, incluido Felipe VI.
El distanciamiento de Juan Carlos
El distanciamiento de Juan Carlos se evidencia en la falta de interacción pública con su nieta, la princesa Leonor, y su ausencia en eventos significativos, como la jura de la constitución. Se espera que Juan Carlos no regrese a España en el corto plazo, dada su avanzada edad y problemas de movilidad. Su exilio a un país como Portugal, Francia o Suiza se plantea como una opción viable, beneficiando su extenso patrimonio.
Relación con sus nietas
A pesar de la distancia, Juan Carlos ha mantenido el contacto con Leonor y Sofía, aunque se le ha negado la oportunidad de reunirse con ellas en varias ocasiones. La posibilidad de un encuentro en Abu Dabi se planteó, pero no se concretó debido a restricciones y preocupaciones de privacidad. Los reyes consideran inapropiado que sus hijas asistan a dicho encuentro.
Perspectivas futuras
El futuro de Juan Carlos en relación con la monarquía española es incierto, y su ausencia de eventos públicos con sus nietas desde 2019 refleja un distanciamiento continuo. Mientras tanto, la nueva generación de la monarquía, encabezada por la princesa Leonor, representa un cambio significativo y una renovación de la institución.