El descubrimiento de las presuntas infidelidades
Entre los sucesos que se han relatado sobre Letizia Ortiz desde que se convirtió en reina, uno de los episodios más impactantes es el relacionado con las supuestas infidelidades que la consorte habría cometido en su matrimonio con Jaime del Burgo. Según la experta en la crónica de la monarquía, Maia Vasco, Felipe VI fue el primero en enterarse de esta situación.
De acuerdo con las teorías de Vasco, compartidas por Laura Rodríguez, otra experta en el tema, el matrimonio entre Felipe y Letizia servía como una fachada para ocultar la supuesta homosexualidad del rey. Ambos habrían acordado mantener esta tapadera para proteger sus respectivos intereses. Así, Felipe tendría una esposa de cara al público, mientras que Letizia alcanzaría la posición de poder que buscaba, permitiendo que ambos mantuvieran una imagen favorable ante la sociedad.
La complicidad de Juan Carlos I y Sofía
Pero la revelación más sorprendente surge cuando se sugiere que los padres de Felipe, Juan Carlos I y Sofía, estaban al tanto de esta situación desde el principio. Según Maica Vasco, los reyes estaban informados sobre los abortos de Letizia y la naturaleza ficticia de su relación con Felipe. Sin embargo, nunca hicieron referencia a este asunto para proteger a su hijo y, por supuesto, a Leonor.
La intervención de la reina Sofía en la planificación de este matrimonio tenía un trasfondo estratégico. Según diversas fuentes, Sofía desempeñó un papel activo en la organización del matrimonio de su hijo con Letizia, buscando asegurar la estabilidad y continuidad de la monarquía. Al mantener la apariencia de un matrimonio feliz y estable, Sofía protegía no solo a su hijo, sino también la imagen pública de la Casa Real en un momento crítico.
El peligro del escándalo
Sin embargo, Juan Carlos I y Sofía temían el escándalo debido a la intensa presión mediática y las sospechas sobre la relación entre Letizia y Del Burgo. Por esta razón, según Vasco, recomendaron a su hijo y a su nuera el divorcio cuando Felipe comenzó a romper el pacto de silencio y se dejaba ver demasiado con Del Burgo. Lo que inicialmente había sido una solución para enterrar rumores se había convertido en un peligro. Según Vasco, los papeles del divorcio ya estaban listos para firmar.