Una Relación en Evolución
Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia están en proceso de normalizar su relación después de enfrentar desafíos. Tras el descubrimiento de la infidelidad a la infanta Cristina, intentaron evitar la atención de los medios, especialmente Ainhoa, quien no estaba acostumbrada a lidiar con las cámaras. Ainhoa, proveniente de una familia con experiencias difíciles, se divorció de su esposo, con quien tuvo dos hijos, ahora adolescentes.
Por su parte, Iñaki Urdangarin aún no había roto con la madre de sus hijos, ni siquiera había considerado revelar su relación con otra mujer. Desde que salió de prisión con el tercer grado, no se habían visto. A pesar de que su matrimonio ya estaba en crisis, la infanta Cristina tenía la esperanza de resolver sus problemas.
Acuerdos y Compensaciones
El exjugador de balonmano ha llegado a un acuerdo satisfactorio para él. Aunque existen cláusulas interesantes en el divorcio, Iñaki Urdangarin no enfrentará problemas económicos. Tras amenazar a Juan Carlos con revelar la verdad si no se le cuidaba mientras estaba en prisión, ahora está recibiendo compensaciones económicas. Según informes, ha recibido una suma considerable y mensualidades hasta el final de sus días, gestionadas por Juan Carlos desde Suiza, con la responsabilidad de su hija en el futuro.
Nuevos Horizontes
Iñaki Urdangarin, con su futuro asegurado, se enfoca en su relación con Ainhoa Armentia. Parece que ella es la mujer de su vida, ha logrado ganarse a sus dos hijos y finalmente sus cuatro hijos han conocido a Ainhoa. Aunque la relación es cordial por ahora, no enfrentan muchos obstáculos.
Iñaki considera formalizar la relación mediante el matrimonio, con la intención de asegurar el bienestar de Ainhoa en caso de su fallecimiento. Aunque no es algo inmediato, sigue siendo un pensamiento presente. Además, ambos han renunciado al sueño de formar una nueva familia, ya que tienen suficiente con sus seis hijos.