Inspección Técnica de Vehículos en carretera: una revisión exhaustiva para garantizar la seguridad vial

Introducción

Tanto si eres conductor habitual como si no lo eres, seguramente conocerás lo que es la Inspección Técnica de Vehículos (ITV). Es esta revisión periódica y obligatoria que debemos pasar en una estación autorizada para asegurar que nuestro coche está en buen estado. En estas inspecciones se comprueban aspectos esenciales como neumáticos, luces, frenos y emisiones.

Inspección ITV en carretera

Sin embargo, aunque tengas el carné desde hace 40 años, es posible que no sepas que el ITV también puede realizarse directamente en la carretera. Es como un control de tráfico por la Guardia Civil o la Policía, pero con un enfoque técnico.

Dos formas de realizar una ITV en carretera

Existen dos formas principales de realizar una ITV en la carretera: con unidad móvil o sin ella. Sin la unidad móvil, los agentes establecen puntos de control donde detienen vehículos seleccionados para realizar una inspección visual de los componentes clave como frenos, dirección, alumbrado y neumáticos. También se verifica que el ITV no esté caducado y, en el caso de vehículos con carga, se inspeccionan los sistemas de sujeción.

Cuando se dispone de una unidad móvil, la inspección será más exhaustiva. Los agentes, acompañados por técnicos cualificados, pueden evaluar de forma detallada los frenos, dirección, suspensión y emisiones contaminantes. Si se detecta algún problema significativo, el vehículo puede ser trasladado a una estación fija cercana para su revisión completa.

En cualquier caso, las inspecciones de ITV en carretera son llevadas a cabo por agentes de tráfico, que en algunos casos cuentan con la asistencia de inspectores técnicos de estaciones de ITV y utilizan unidades móviles equipadas para realizar revisiones detalladas. El propósito principal es verificar que los vehículos cumplen con los estándares de seguridad vial y de emisiones para reducir el riesgo de accidentes y la contaminación.

Consecuencias de no tener el ITV en regla

Llevar la ITV caducada puede acarrear multas de hasta 500 euros. Si durante las inspecciones se encuentran defectos graves o muy graves, será obligatorio repararlos antes de llevar el vehículo a una estación ITV fija para verificar que las reparaciones se han realizado correctamente. Esta medida es crucial para garantizar que sólo los vehículos en buenas condiciones siguen circulando.

Implementación de las inspecciones en carretera

Esta práctica, común en otros países de la Unión Europea, ha comenzado a implementarse con mayor frecuencia en España en los últimos meses. Según la Asociación Española de Entidades Colaboradoras de la Administración en la Inspección Técnica de Vehículos (AECA-ITV), en los últimos seis meses se han realizado cerca de 6.000 inspecciones en carretera en España. Estas inspecciones tienen por objetivo garantizar que los vehículos que circulen lo hagan en condiciones seguras y respetando las normativas medioambientales.

También conviene saber que cuando un coche es interceptado en un control de carretera con la ITV caducada, se impondrá una sanción que puede oscilar entre 200 y 500 euros, dependiendo de la situación específica. Además, el vehículo deberá dirigirse inmediatamente a una estación ITV para pasar la correspondiente inspección. Esta normativa subraya la importancia de mantener al día el ITV, asegurando así que todos los vehículos en circulación cumplen los requisitos de seguridad y medioambientales, contribuyendo a una mayor seguridad vial y protección del entorno.

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