Los desafíos en el camino hacia la maternidad
Kourtney Kardashian, la mayor de las famosas hermanas Kardashian, ha decidido abrir su corazón y compartir su arduo y poco convencional recorrido hacia la maternidad. A través del reality show familiar ‘The Kardashians’, los espectadores han sido testigos de los altibajos emocionales y físicos que ha enfrentado la empresaria en su intento por tener un hijo con su pareja actual, Travis Barker. Kourtney, quien ya tiene tres hijos de su relación anterior con Scott Disick y ahora al bebé Rocky con su esposo, ha hablado abiertamente sobre sus experiencias y dificultades para quedar embarazada de su último hijo.
El proceso desafiante de fecundación in vitro
Los seguidores han manifestado una enorme curiosidad acerca del difícil camino que recorrió la fundadora de Lemme, lo que provocó que Kourtney Kardashian decidiera sincerarse. «Dejé de intentarlo después de un año (5 ciclos fallidos de FIV, 3 recuperaciones)», comentó. A los 45 años, tuvo que someterse a cinco procesos de fecundación in vitro, lo que implicó enormes cambios y problemas tanto físicos como mentales debido a las hormonas, según relata un sitio web especializado.
Sin embargo, llegó un punto en el que su cuerpo no pudo soportar más y decidió dejar de lado ese proceso, entregándose al «plan de Dios». «Oramos mucho para que llegara lo que fuera para nosotros. También trabajé mucho en optimizar mi salud», añadió la socialité. Esta decisión parece haber sido la más acertada, ya que tras relajar su cuerpo, el bebé llegó de manera natural. «Quedé embarazada cien por ciento de manera natural, no a través de la FIV», afirmó. La concepción de su hijo más joven se llevó a cabo, según ella, «el Día de San Valentín».
Métodos poco convencionales y apoyo de Travis Barker
A lo largo de este tortuoso camino, Kourtney Kardashian recurró a distintas estrategias. Una de las más llamativas fue la recomendación de un médico que le sugirió beber el semen de su esposo, Travis Barker, cuatro veces por semana para mejorar sus niveles de tiroides. Según su testimonio en un episodio de ‘The Kardashians’, esta práctica la ayudaba a sobrellevar mejor el embarazo. «Me encanta este médico», comentó Barker con satisfacción.
Intervención quirúrgica urgente para salvar a Rocky
El camino no terminó allí. Al lograr finalmente el embarazo, Kourtney Kardashian enfrentó otra prueba: una cirugía fetal urgente para asegurar la salud de su bebé y la suya. El pequeño Rocky tenía un pulmón lleno de líquido, lo que requería una intervención obstétrica de emergencia. Afortunadamente, la operación fue un éxito y ahora la familia disfruta de su nuevo miembro con plenitud.
La llegada de Rocky y el constante interés público
Después de innumerables desafíos, incluyendo el consumo de semen, múltiples intentos de fecundación in vitro y una cirugía crucial, el pequeño Rocky se ha unido al famoso clan Kardashian. Este tipo de experiencias, tan increíbles como suenan, mantienen a la audiencia siempre intrigada con la vida de Kourtney Kardashian y sus hermanas, quienes continúan compartiendo sus historias alucinantes.