Una figura llena de vitalidad
Pocas personas despiertan ese consenso de cariño y admiración como la Peigis. No había nadie con más vitalidad, más sociable, con mayor curiosidad y más efervescente. Así lo ha afirmado Laura Serra en el Ara, y esta opinión es compartida por muchos. Su vibrante y enérgica personalidad ha dejado una huella en todos los que la han conocido.
El legado de Anna Pérez Pagès
Más allá de su vitalidad, Anna Pérez Pagès fue una periodista cultural versátil y comprometida. Durante casi una década, dirigió el programa Ártico, un magacín cultural diario que logró mantenerse en un medio televisivo volátil y cambiante. Su capacidad de trabajo y su pasión por la actualidad cultural fueron los motores que impulsaron el programa.
La importancia del periodismo cultural
Anna Pérez Pagès, como todos los periodistas culturales, sabía que las cosas no pasan en serio si nadie habla de ello. Su trabajo consistía en dar visibilidad y representación a los creadores y artistas a través de su programa. Su trabajo no era hacer propaganda, sino escuchar con respeto y transmitir el talento de los artistas al público.
La pérdida de un programa cultural
Cuando la dirección de betevé decidió cancelar Ártico y despedir a su equipo, fue un duro golpe para Anna Pérez Pagès. Esta decisión puso de manifiesto la dificultad de producir programas culturales sin complejos en la televisión de ese país. Sin embargo, Anna continuó trabajando con pasión y compromiso en otros proyectos periodísticos.
Un recuerdo para siempre
Anna Pérez Pagès ha dejado un legado imborrable en el mundo del periodismo cultural. Su vitalidad, su dedicación y su pasión por el arte y la cultura han sido una fuente de inspiración para muchos. Su figura será recordada con admiración y cariño por todos aquellos que la han conocido y querido.