Un Vistazo a la Relación entre las Condiciones de Vivienda y la Salud Mental
Más allá de la imagen del individuo que vive en situaciones precarias y su repercusión en la salud mental, surgen diversas realidades que ponen de manifiesto la influencia directa entre las malas condiciones de vivienda y el bienestar psicológico.
Variedades de Situaciones de Exclusión Residencial
Aparte de la extrema situación de sinhogarismo, otros contextos preocupantes también están presentes hoy en día, poniendo de manifiesto la relación entre la vivienda y la salud mental.
1) Individuos migrantes que encuentran barreras a la hora de encontrar alojamiento debido a prejuicios encubiertos, dificultando su integración y acceso a los servicios municipales.
2) Mujeres en situaciones de maltrato que eviten quedarse sin hogar por miedo a perder la custodia de sus hijos, luchando por mantener su dignidad y necesidades básicas.
3) Jóvenes tutelados que viven en condiciones inadecuadas y con restricciones en los servicios, afectando a su socialización y bienestar emocional.
Consecuencias en la Salud Mental de las Desfavorecidas Condiciones de Vivienda
La inestabilidad y la inseguridad en el entorno habitacional pueden conducir a problemas como déficits de atención, hiperactividad y dificultades de adaptación social, especialmente en niños y adolescentes.
Los informes expertos subrayan que las situaciones de exclusión residencial tienen un impacto significativo en la salud mental, con niveles de trastornos psicológicos notablemente mayores que en la población general.
La Urgencia de Acciones por Mejorar la Situación Habitacional
Es crucial abordar las cuestiones estructurales que conducen a la pobreza y la exclusión residencial, garantizando políticas que promuevan un acceso igualitario a la vivienda digna y las necesidades básicas de la población.
La colectivización de la responsabilidad frente a las problemáticas sociales es esencial para avanzar hacia una sociedad más justa y equitativa, donde se reconozca la dignidad de todas las personas.
Las iniciativas comunitarias, como la narrativa de ‘Yo te cuidaré’, juegan un papel clave en el apoyo a las personas afectadas por situaciones de pobreza y falta de vivienda, pero es necesario un compromiso continuo en la lucha por políticas inclusivas y sostenibles.