Una relación especial
Recuerdo perfectamente al titular de La Vanguardia del 11 de mayo de 1993: ‘El amigo americano vuelve a Barcelona’. Era el anuncio del primer concierto de Bruce Springsteen en el Estadio Olímpico, después de sus actuaciones en el Palacio de Deportes de Montjuïc (1981), en el Camp Nou (1988) y en la Monumental (1992). Ese año, la relación entre Springsteen y Barcelona era ya fuerte y los fans de la ciudad se convirtieron en una comunidad única. Ni Londres, ni Berlín, ni Milán, ni siquiera Madrid pueden igualar la magia que se crea entre el artista y la ciudad de Barcelona. Aquellos que le han seguido en otros lugares lo confirman.
Un amor que nace
La relación entre Barcelona y Bruce Springsteen comenzó el 21 de abril de 1981, en el Palacio de Deportes de la calle Lleida, durante la gira de presentación del álbum ‘The River’. En ese momento, Barcelona era una ciudad gris, afectada por los acontecimientos del 23-F y eclipsada por la Movida madrileña. Pero las tres intensas horas del concierto de Springsteen fueron un rayo de luz en medio de la oscuridad. La revista musical Disco Actualidad describió el concierto como ‘el mejor concierto de rock jamás visto en España’. Desde entonces, la conexión entre Bruce y Barcelona fue especial.
Una amistad duradera
Desde su primera visita, Bruce Springsteen siempre ha vuelto a Barcelona como amigo. Ha elegido la ciudad como punto de inicio o despedida de sus giras europeas, dándole un protagonismo especial. En 2002, grabó su vídeo ‘Live in Barcelona’ en el Palau Sant Jordi, que se convirtió en una de las mejores grabaciones musicales del siglo . Además, Springsteen ha demostrado su cariño por el público catalán hablando en catalán durante sus conciertos y colgando una bandera catalana en el escenario. Estas muestras de cariño han hecho que muchos fans de fútbol y otras personalidades reconocidas elijan los conciertos de Barcelona como destino.
Una conexión única
La conexión entre Bruce Springsteen y su público en Barcelona es bidireccional. Los fans catalanes, así como los fans de todo el Estado y de toda Europa, cantan sus canciones con pasión y se convierten en parte del espectáculo. El club de fans de Barcelona, The Stone Pony, es uno de los más legendarios y ha organizado numerosas iniciativas para seducir al artista. La relación entre Springsteen y Barcelona es única y ha contribuido a elevar la autoestima de la ciudad.
Un hombre auténtico
Bruce Springsteen es un hombre honesto, cercano, fresco y humilde. Siempre se mostró comprometido con los candidatos del Partido Demócrata y es fiel a sus fans. Su capacidad para leer al público y adaptarse a sus reacciones es impresionante. Después de tocar las primeras canciones en un concierto en Barcelona en 1981, dijo: ‘A partir de ahora os traigo a mi corazón’. Esta frase resume su relación con la ciudad y sus fans.