Introducción
La Pascua es un tiempo especial en el que se nos invita a experimentar el paso de Dios a través de nuestras vidas. Es un momento para renovarnos y vivir como auténticos seguidores de Jesucristo, haciendo realidad su Proyecto y su Sueño, que es el Reino de Dios. Durante esa época, es importante no evitar las dificultades de la vida, sino sentir la presencia amorosa y vital de Dios que nos llama a ser personas renovadas.
La propuesta de vida de Dios
Dios nos ofrece una propuesta de vida que podemos aceptar libremente o rechazar. A menudo, nos vemos tentados a seguir otras propuestas más inmediatas, que están ligadas a nuestros propios intereses oa los ídolos que quieren ocupar el lugar de Dios. La historia humana, tal y como se refleja en la Biblia, nos muestra esta realidad. Pero también nos recuerda que, a pesar del sufrimiento y la muerte, existe una historia de salvación gracias a la voluntad y la acción de Dios, que nunca abandona su pueblo.
El camino de Jesucristo
En esta Pascua, se nos invita a hacer nuestro camino de Jesucristo. El Viernes Santo, recordamos su pasión y muerte en la cruz. Jesús, el Hijo de Dios, fue crucificado en medio de su pueblo, condenado y expulsado de la ciudad santa. Esta experiencia nos recuerda el amor extremo de Dios por la humanidad y su esperanza en la creación. Jesús nos enseña que debemos tocar la miseria humana, acercarnos a la carne sufriente de los demás y renunciar a mantenernos a distancia de las dificultades de la vida.
La importancia de la esperanza
Mirando a Jesús en la cruz, podemos preguntarnos cuál es la esperanza que le anima y lo sostiene. También podemos reflexionar sobre las cruces que traemos a nuestras vidas y las experiencias de sufrimiento y dificultad que encontramos en el mundo que nos rodea. En esta Pascua, invitamos a dialogar confiadamente con Jesús, agradeciendo lo que hemos descubierto y expresándole nuestros deseos.
Preguntas para la reflexión personal:
– ¿Qué esperanza me sostiene en mis cruces?
– ¿Qué experiencias de sufrimiento y dificultad descubro en las personas que me rodean y en el mundo?
– ¿Ve alguna esperanza que me ayuda a vivir estas situaciones?
Conclusión
La Pascua es un tiempo para experimentar la renovación y esperanza que Dios nos ofrece. Nos invita a vivir como auténticos seguidores de Jesucristo, tocando la miseria humana y acercándonos a las personas que nos rodean. En esta Pascua, invitamos a renovar nuestro compromiso con el Proyecto y el Sueño de Dios, y vivir como miembros de un pueblo que busca la verdad y el amor.