Un nuevo enfoque publicitario
Hace algún tiempo, un periódico utilizó el lema ‘Si algún día publicamos que las vacas vuelan, créetelo’ para resaltar la fiabilidad de sus noticias, incluso si parecían increíbles. Esta campaña publicitaria buscaba transmitir la confianza en la veracidad de sus informaciones, sin importar lo inverosímiles que pudieran parecer.
El legado de Twister
En el pasado, la película Twister (Jan de Bont, 1996) mostró vacas volando en una trama que combinaba aventuras y desastres naturales. Esta película, dirigida por Jan de Bont, destacaba por su encanto, sentido del humor y efectos especiales impactantes que, incluso hoy, mantienen su impacto.
Producida por Steven Spielberg, Twister se convirtió en un poderoso blockbuster que despertó la nostalgia de una época dorada del cine de entretenimiento. La película, llena de ingredientes que hicieron grande a Amblin, la factoría de los sueños creada por el director de Tiburón y En busca del Arca Perdida, sigue siendo recordada por su impacto visual y narrativo.
El renacimiento de Twisters
Hollywood ha decidido revivir el éxito de los 90 con una nueva versión de Twister, titulada Twisters. Esta nueva película, que no encaja claramente como remake, secuela o reboot, busca recuperar la esencia del original al presentar dos grupos de cazatornados enfrentándose a peligros extremos en nombre de la ciencia.
Twisters, con su enfoque actualizado, aborda temas como el intento del ser humano de dominar una naturaleza que se rebela en medio de la transformación climática del planeta. Aunque la película se centra en el espectáculo, también plantea reflexiones sobre la competitividad científica y la desvergüenza de empresarios poderosos que se aprovechan de los desastres naturales para su beneficio personal.
Una nueva perspectiva
A pesar de los esfuerzos por revitalizar la historia, la nueva versión de Twisters dirigida por Lee Isaac Chung carece del alma disfrutona del original. La película se toma a sí misma demasiado en serio, perdiendo parte del encanto y la emoción que caracterizaban a Twister. Aunque intenta abordar temas serios, su tono resulta desacertado, llevando a la película a la intrascendencia.
Los protagonistas, interpretados por Daisy Edgar-Jones y Glen Powell, no logran capturar la chispa que encendían los personajes de Helen Hunt y Bill Paxton en la versión original. En resumen, Twisters ofrece entretenimiento ligero, pero carece de la personalidad y magia que caracterizaban a su predecesora.
Conclusión
El renacimiento de Twisters, si bien intenta revivir la emoción del original, no logra capturar la esencia que hizo de Twister una película icónica. A pesar de sus esfuerzos, la nueva versión carece del encanto, la emoción y la magia que caracterizaban a su predecesora, dejando a los espectadores con un entretenimiento ligero pero insustancial.