La espera de las vacaciones
Letizia está ansiosa por el momento en que su agenda esté libre de actos institucionales y compromisos públicos o privados. La reina está esperando con impaciencia la llegada del mes de agosto, cuando pueda comenzar sus vacaciones. Sin embargo, no se trata de las vacaciones en Marivent, donde hay periodistas y su suegra, sino de las que pasa con sus hijas (a veces también se une Felipe), cuando desaparecen del mapa y se van a un lugar secreto durante unos días, lejos de las miradas de los fotógrafos y los curiosos.
Una invitación especial
Recientemente, los reyes han recibido una invitación muy especial para asistir a una boda. Se trata de la boda de Natalia, la hija de Jaime Alfonsín, quien fue jefe de la Casa del Rey y hasta hace unos meses, mano derecha del Borbón. Aunque no se sabe si aceptarán la invitación, esta situación pone a Letizia en una situación incómoda, ya que tiene que tomar una decisión que no desea tomar.
Posibles opciones
Existen tres posibilidades en cuanto a la asistencia de los reyes a la boda. La primera opción es que decidan no ir para no robar protagonismo a los novios y evitar el revuelo mediático y las medidas de seguridad. La segunda opción es que Felipe asista solo, como ha hecho en otras ocasiones. Y la tercera opción es que tanto Felipe como Letizia asistan juntos. Sin embargo, parece que la opción más probable es que Felipe asista solo, debido a la estrecha relación entre Alfonsín y los Borbones.
Un posible encuentro incómodo
Si todos los miembros de la familia real aceptaran la invitación, Letizia se encontraría nuevamente con sus cuñadas y suegros, con quienes no tiene la mejor relación. Esto podría generarle más dolores de cabeza. Habrá que esperar para saber qué decisión tomarán los reyes en este fin de semana.