Conducir en verano: la disyuntiva entre bajar las ventanas o usar aire acondicionado
Es innegable que, a diferencia de los meses invernales cuando las temperaturas son considerablemente más bajas, en los meses de verano enfrentamos temperaturas extremadamente elevadas. Por esta razón, muchos conductores optan por realizar trayectos cortos con las ventanas del coche bajadas.
Ventajas de viajar con las ventanas bajadas
Viajar con las ventanas bajadas presenta varios beneficios en comparación con el uso del aire acondicionado. Entre ellos, destaca la sensación de frescura que proporciona el flujo constante de aire, evitando así la sensación de encierro y calor intenso. Además, es una medida que permite ahorrar combustible al no usar el aire acondicionado.
Desventajas en recorridos largos
Sin embargo, en largos trayectos o en ciertas circunstancias, mantener las ventanas bajadas puede resultar problemático. El nivel de ruido aumenta considerablemente y la aerodinámica del vehículo se ve afectada, lo que requiere mayor potencia y, en consecuencia, incrementa el consumo de combustible.
Aspectos de seguridad al conducir con las ventanas a medio bajar
Un aspecto que muchos conductores quizás no han considerado es la seguridad al viajar con las ventanas del coche a medio bajar. Bernat Escolano, a través de un video en su Instagram, resaltó una situación que puede pasar desapercibida, pero es más común de lo que se piensa: posibles accidentes debido a las ventanas medio abiertas.
Potenciales peligros en caso de accidente
Escolano menciona que, en determinadas circunstancias, un accidente con las ventanas a media altura puede ser fatal. “Imagina que llevas la ventana así, a la mitad, y nos golpean de lado o tenemos una frenada repentina… ¿Qué es lo mejor que puede pasar? Que te rasures la cabeza. ¿Lo peor? No sobrevivir para contarlo”, advierte Escolano, recomendando nunca llevar las ventanas a esa posición por riesgo de lesiones graves.
Consideraciones finales sobre la reglamentación y seguridad
Aunque no existen regulaciones específicas que prohíban conducir con las ventanas bajadas o a medio bajar, está claro que desde un punto de vista de seguridad, no es la opción más recomendable. Esta práctica puede poner en peligro la integridad de los ocupantes del vehículo, por lo que es fundamental sopesar las ventajas y desventajas antes de decidir cómo viajar durante los meses de calor.