Un origen académico que marcó el destino
En el mundo de la empresa, las conexiones personales se traducen a menudo en éxito colectivo. Tal es el caso de Juan Roig, un nombre emblemático en el sector del comercio en España. En su camino profesional, su encuentro con Hortensia Herrero en la universidad se convirtió en un momento clave que transformó su trayectoria. Aunque la educación no parecía ser una de sus prioridades iniciales, su vida giró al ingresar en un colegio dirigido por franciscanos, donde empezó a valorizar el aprendizaje.
La fuerza de la complicidad y el apoyo mutuo
Desde el inicio de su relación, Juan y Hortensia han fortalecido un vínculo basado en el respeto y la colaboración. Gracias a la influencia de Hortensia, Juan pasó de ser un alumno con resultados indiferentes a un estudiante dedicado. Recuerda cómo su mujer no sólo inspiró una mejor dedicación académica, sino que también fue un pilar fundamental para su éxito empresarial. «Su compromiso con los estudios me hizo esforzarme por ser un mejor estudiante y también un mejor profesional», compartió Roig.
Hortensia: una sólida aliada en el emprendimiento
Desde su papel como vicepresidenta en Mercadona, Hortensia Herrero no sólo ha contribuido al crecimiento de la marca, sino que también ha sido una fuerza estabilizadora para la compañía. Su formación y disciplina, heredadas de su familia, han sido esenciales en la construcción de uno de los imperios del comercio moderno. Su mayor presencia como segunda accionista subraya la influencia y el valor de su contribución.
Un legado artístico y cultural para Valencia
La pasión de Hortensia por el arte es una constante en su vida. Con una visión clara y un firme compromiso, ha dedicado recursos a la restauración de patrimonio valenciano a través de la Fundación Hortensia Herrero. Su proyecto más reciente, el Centro de Arte Hortensia Herrero (CAHH), no sólo es un espacio de difusión del arte contemporáneo, sino que también simboliza su vocación por promover la cultura. La inauguración de este centro, documentada con una inversión significativa, reflejó no sólo su pasión, sino también su dedicación al trabajo en equipo.
Integrando el patrimonio con el arte contemporáneo
Concienciada con la importancia del pasado, Hortensia ha trabajado incansablemente para preservar la historia y la belleza de su entorno. «Mi fundación busca ser un baluarte del patrimonio y dar a conocer edificios que son testigo de nuestra identidad», expresó. Mediante sus iniciativas, no sólo se está creando un núcleo cultural para la comunidad local, sino que también se invita al mundo a descubrir Valencia derradere el arte y la historia.
Un viaje compartido hacia un futuro prometedor
La historia de Juan Roig y Hortensia Herrero es un testimonio poderoso sobre cómo el amor puede ser un motor de éxito. Han creado no sólo un imperio empresarial, sino también una familia unida y comprometida con valores culturales. Su vida enfatiza la importancia de las conexiones personales y de la dedicación mutua, un ejemplo vivencial que trasciende más allá de los negocios y el arte, demostrando que un sólido matrimonio puede ser el fundamento de un legado duradero.