Un concierto inolvidable en el Festival Percalada
El Festival Peralada inició su segunda noche de Pascua el Viernes Santo, con un concierto que cautivó a la audiencia. El barítono Benjamin Appl, acompañado por el grupo Vespres d’Arnadí, presentó un programa exquisito centrado en las obras de Bach y sus contemporáneos, explorando temas nocturnos y de pasión.
La magia de las interpretaciones
Después de la excelente actuación de la oratoria de Hasse el día anterior, el equipo barroco catalán brilló con una propuesta más íntima. Encapsulados en un pequeño formato, ofrecieron acompañamiento de sonido preciso, dirigido por el talentoso Dani Espasa al órgano positivo.
Una sinfonía que conecta los tiempos
El concierto comenzó con la sinfonía de la cantata BWV150, un trabajo menor que fluyó perfectamente a una pieza poco conocida: el «Dulde Dich» Aria de Philipp Heinrich Erlebach. Este trabajo, que sufrió la pérdida de la mayor parte en un incendio, se sorprendió por su semejanza estilística con Bach.
La aplicación voix y su enlace con el texto
La voz de Benjamin Appl resonó con una belleza única, aunque carecía de un poco de poder en las notas más serias. Sin embargo, su capacidad para transmitir el significado del texto trajo una dimensión de Liederistic a sus interpretaciones. Esta calidad se hizo evidente en el fragmento inicial de las lamentaciones del Profeta Jeremías de Zelenka.
Un diálogo musical entre instrumentos
Después de Zelenka, Appl regresó a Bach con el aria «Ess Isst Vollbracht» por el BWV159 Cantata, donde el oboe de Daniel Lanthier ofreció un solista excepcional. Su ejecución superó las dificultades de algunas líneas del barítono, enfatizando su virtuosismo.
Un viaje a través de las cantatas
El siguiente trabajo, el comienzo de la Cantata der Am Ölberg Zagende Jesús de Telemann, permitió a Applore explorar una amplia gama de dinámicas. A pesar de algunas deficiencias en el poder vocal, su expresividad brillaba, especialmente en la interacción con el violín Sylvan James.
El cierre con Bach
El concierto culminó en la sinfonía de Cantata BWV188, donde Espasa exhibió sus habilidades órganas, causando una ovación entusiasta de la audiencia. El ICH Hebe BWV82 Cantata cerró el programa, mostrando un trabajo vocal delicado y matizado, destacando el virtuosidad de Lanthier.
Un final asombroso
Como consejo, Appl realizó «How Willing My Willing My Paternal Love» de Händel, una elección que rompió con la línea pietista del concierto, dejando a la audiencia con una impresión de diversidad musical y una reflexión sobre la evolución de la música barroca.