Una Actuación Inolvidable
El destacado Ensemble de cuerdas polaco, conocido como Quartet Equilibrium, realizó un magnífico recital de música de cámara el pasado 17 de julio dentro del Festival Bachcelona. Este evento tuvo lugar en la emblemática Sala Parés, donde la formación presentó un atractivo diálogo entre las obras de Johann Sebastian Bach y distintos compositores posteriores. La selección de piezas, realizada por los miembros del Quartet Equilibrium, incluyó a figuras consagradas como Wolfgang Amadeus Mozart y Felix Mendelssohn, además de dos compositores menos conocidos, originarios de Polonia, Jósef Elsner y Karol Kurpiński, quienes completaron un programa de gran intimidad y exquisitez musical.
Bach como Punto de Partida
Bach se presentó como el hilo conductor que conectaba las distintas obras interpretadas en el concierto. La presentación comenzó con el primer contrapunto de L’art de la fuga, BWV 1080. A través de esta pieza, el Quartet Equilibrium mostró una impresionante fuerza interpretativa, produciendo un sonido denso, compacto y poderoso que hizo que los cuatro instrumentos parecieran fusionarse en uno solo. El violoncelista Tomasz Pokrzywiński ofreció un análisis muy educativo sobre la relación entre los diferentes compositores que formaron parte del programa. Se mencionó que Mozart adaptó una serie de fugas del segundo volumen de El clave bien temperado para el cuarteto de cuerdas, siendo Mendelssohn el famoso precursor de las obras del gran maestro.
Un Testimonio de Excelencia
Los compositores polacos Jósef Elsner y Karol Kurpiński fueron reivindicados en esta ocasión por el Ensemble. Sus obras presentadas demostraron ser de gran interés. Tras el evocador preludio de la Suite para violonchelo número 2 de Bach, el quartet hizo gala de un estilo claramente mozartiano en las fugas transcritas. Los intérpretes tocaron con una energía y vitalidad notables, aunque en ciertos momentos la riqueza del sonido pareció un tanto desbordante. Aun así, la interpretación de las variaciones resultó ser de una gran claridad.
Explorando el Clasicismo y el Romanticismo
Jósef Elsner, contemporáneo de Ludwig van Beethoven, fue representado con el Cuarteto Op. 8 Número 1, una obra escrita en un lenguaje clásico puro en 1799, la cual se destacó por su elegancia y sofisticación sin quedar opacada por Mozart. La calidad del Quartet Equilibrium permitió apreciar su capacidad para abordar las composiciones más complejas con una excelencia notable.
Un Viaje Musical Sin Fronteras
En la segunda parte del programa, el ambiente se tornó más romántico con las obras de Mendelssohn y Kurpiński. La pieza “Fuga” de Mendelssohn, parte de las cuatro Piezas para cuarteto de cuerdas, Op. 81, pretendía rendir homenaje al Beethoven de sus últimos cuartetos, incluyendo la célebre Gran Fuga, Op. 133. El Quartet Equilibrium ofreció una interpretación clara y de sonido diáfano, mostrando una unidad y complicidad evidente entre los instrumentistas.
Un Cierre Apoteósico
Sin tiempo para pausas, la Fantasía para cuarteto de cuerdas en do mayor de Kurpiński dio cierre al recital, enlazándose de manera perfecta con la fuga de Mendelssohn. Esta obra, signo del estilo Sturm und Drang típico del siglo XVIII, se caracterizó por su carácter agitado y apasionado. Los cuatro músicos mostraron una conexión increíble, transmitiendo una energía vital impresionante, siempre con control técnico y una definición sobresaliente de las líneas melódicas. El final fue electrizante, dejando al público completamente cautivado.
Una Experiencia Enriquecedora
Escuchar música de cámara de manera presencial se convierte en una experiencia gratificante para los amantes de las artes. Por eso, la oportunidad de redescubrir nuevos compositores representa un placer aún mayor. El Quartet Equilibrium ha demostrado ser una agrupación sólida que, en sus apenas siete años de trayectoria, es capaz de enfrentar las obras más complicadas con una brillantez excepcional.