Una experiencia musical única en la Sala Hipóstila del Recinto Modernista de Sant Pau

Una atmósfera acogedora y una música envolvente

El concierto del 2 de junio en la Sala Hipòstila del Conjunto Modernista de Sant Pau ofreció una experiencia musical única. Con un techo bajo que proporcionaba un ambiente acogedor y una orquesta de cámara de pequeño formato, sin vientos ni percusión, el concierto cautivó a los asistentes con un ambiente más cercano e íntimo.

La Juventud Clásica Orpheus (JCO) clausuró su 2ª temporada con un programa titulado «Revive los Affetti», con el objetivo de acercar la música clásica al público joven. En este concierto interpretaron piezas barrocas que despiertan emociones en los oyentes.

Un viaje a través de la música clásica

El programa del concierto incluyó varias piezas destacadas. La primera pieza fue el Trío de la sonata en re menor «La Foglia», RV63.8 de Antonio Vivaldi, en versión para orquesta de cuerda. Esta pieza cautivó a la audiencia con sus grandes contrastes y armonía repetitiva.

La segunda pieza fue el Concierto para dos claves en do menor BWV 1060 de Bach. La interpretación fue actual y rejuvenecida, utilizando dos pianos en vez del clave. Los jóvenes pianistas Eduard Velasco y Xavi de la Fuente demostraron su dominio técnico y expresividad en esta obra.

En el concierto también se incluyó el Estiu RV 315, de Las Cuatro Estaciones de Vivaldi, una pieza clásica que destaca por sus contrastes. El público aplaudió con entusiasmo al final del primer movimiento, demostrando su conexión con la música.

La última pieza del programa fue Palladio de Sir Karl Jenkins, un concierto gordo inspirado en la armonía musical y arquitectónica de los clásicos. Esta obra trajo el estilo clásico a la actualidad, con un toque de minimalismo musical.

Un final memorable

Como bis, la orquesta interpretó a Gottes Zeit ist die allerbeste Zeit, BWV 106 de Bach. Esta obra es un clásico que a menudo termina los conciertos de la JCO. El director Xavier Pardo agradeció al público por la asistencia e invitó a todos a disfrutar de una cata de vinos y cavas de la mano de Celler Can Pagès y Un Pam de Terra.

El concierto fue una oportunidad para compartir con el público la visión de la música de la JCO. Como la disposición del escenario, que permitía a los intérpretes saludar desde tres bandas, no existe un punto de vista único en la música clásica. Lo que es universal son las emociones que despierta en todos nosotros.

Una temporada llena de emociones

Este concierto fue la cadencia final de una temporada que ha girado en torno a los affetti. La JCO ha buscado revivir la música clásica, acercándola a las nuevas generaciones. Con proyectos como éste, la música clásica sigue emocionando y conectando con el público.

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