Descubriendo Vic
Cualquier día es ideal para redescubrir la encantadora ciudad de Vic. Recientemente tuve la oportunidad de hacerlo, y aunque tenía una buena razón, la verdad es que no se necesita ninguna excusa para visitar este lugar único.
El paseo por la ciudad, anteriormente conocida como Ausa, siempre es placentero. Las calles empinadas ofrecen la promesa de descubrir algo interesante en lo alto.
Gastronomía en Vic
Durante mi visita, tuve la oportunidad de disfrutar de la Feria Làctium, donde se reúnen algunos de los mejores productores de queso de la región. Además, tuve la suerte de descubrir lugares como el bar El Bart, ubicado en un impresionante edificio del siglo XVII.
La carta de El Bart ofrece una selección que, aunque no es completamente autóctona, está cuidadosamente elegida para satisfacer a los comensales más exigentes. Destacó especialmente el taco de gamba, donde la calidad del producto brillaba por sí misma.
El sunomono de tocino y salmón es una combinación arriesgada que sorprende con su sabor único. Las verduras a la plancha con queso, aunque deliciosas, podrían presentarse de manera más cuidadosa para realzar su sabor.
El steak tartar, bien condimentado y de calidad, se acompaña de totopos, aunque personalmente preferiría que el plato destacara más la carne.
La selección de vinos de la tierra y la carta de coctelería complementan a la perfección la experiencia gastronómica en El Bart.
Postres para el final
Los postres, aunque no lograron entusiasmarme, ofrecen una variedad que seguramente complacerá a los amantes de los dulces. Aunque, en mi opinión, podrían mejorar la regulación de la dulzura y la presentación de los platos.
En resumen, una visita a Vic es una elección de calidad para disfrutar de la buena gastronomía, donde cada rincón ofrece una experiencia única que vale la pena descubrir.