Una decisión arriesgada
Tras prescindir de los servicios de Xavi Hernández por discrepancias sobre la planificación deportiva de la próxima temporada, Joan Laporta ha tomado una decisión arriesgada: apostar por un nuevo entrenador que no conoce la idiosincrasia del Barça ni sus particularidades.
Sin embargo, la directiva azulgrana confía totalmente en la experiencia de este entrenador, al que le darán plenos poderes para decidir las próximas entradas y salidas que se produzcan a lo largo de este verano.
Mercado de fichajes estival
Se espera un mercado de fichajes estival lleno de movimientos en Can Barça. La situación económica del club sigue siendo complicada, pero se prevé que vendiendo varios futbolistas que no entran en los planes del entrenador puedan volver a fichar a varios futbolistas importantes.
Ante todo, el entrenador deberá reunirse con los responsables del club para definir una estrategia y establecer las máximas prioridades del verano.
Primera decisión: descartar un fichaje
Ahora bien, a falta de un mes para el inicio oficial del mercado de fichajes, el entrenador habría tomado ya la primera decisión: descartar el fichaje de un jugador. El club había llegado a un preacuerdo con ese jugador, pero el entrenador ha decidido romperle.
El motivo de esto es que el entrenador necesita un jugador con características distintas para su sistema de juego.
Objetivo: fichar a un jugador clave
El entrenador tiene como objetivo fichar a un jugador clave para reforzar al equipo. Sin embargo, esta operación es compleja y requiere una inversión económica importante.
El club realizará todos los esfuerzos posibles para cerrar este fichaje, pero también está considerando otras opciones en caso de que no sea posible.