La consejera de Educación, Anna Simó, participa en el Foro Social Pere Tarrés y anuncia un plan de choque para el sector
El rol de las actividades de ocio educativo como oportunidades de aprendizaje y de justicia social fue el tema central del Foro Social Pere Tarrés, que se celebró el jueves 29 de febrero. Este espacio de reflexión y debate, impulsado por la Fundación Pere Tarrés, contó con la presencia de la consejera de Educación de la Generalitat, Anna Simó, como ponente. La consellera expresó su preocupación por las desigualdades educativas que se producen fuera del entorno escolar y presentó un plan de choque para potenciar el ocio educativo «con más recursos, mayor reconocimiento y mayor visión inclusiva».
«El crecimiento y el desarrollo de los niños no se limita a lo que ocurre en el aula», afirmó la consellera. «Las actividades fuera del aula contribuyen a formar a la persona no sólo desde la perspectiva de la adquisición de conocimientos, sino también desde los ámbitos de la salud, los valores y las emociones», añadió.
La brecha educativa fuera de la escuela
La consejera lamentó que, pese a una escuela universal, las principales desigualdades educativas se dan precisamente en el ocio: «En la escuela, los alumnos a priori son iguales y tienen las mismas oportunidades de aprender, pero qué ocurre fuera de la ¿escuela?Esta es para mí la gran brecha educativa actual y desde el departamento queremos potenciar la igualdad de oportunidades en el acceso al ocio educativo para afrontarla.Esta será una de las políticas más relevantes que impulsaremos, junto con la lucha contra la segregación escolar.»
Por eso, Simó anunció un plan de educación a tiempo completo que el Gobierno desplegará desde ahora y hasta el 2030 y que debe basarse «en el continuo pedagógico entre los diferentes espacios educativos y en la coordinación con todos los agentes del sector, conectando el dentro y el fuera de la escuela». Para hacer efectivo este plan, pidió la complicidad de las entidades sociales y educativas asistentes al acto: «Contamos con las entidades del tercer sector. Ni podemos ni queremos hacerlo solos, necesitamos su experiencia y valores.»
El espacio mediodía, un espacio educativo y un servicio esencial
En esta misma línea, reivindicó el espacio mediodía como «un espacio educativo y un servicio esencial para las familias» y anunció que su departamento mejorará el sistema de gestión de la monitorización de apoyo «para revalorizar esta figura profesional».
La necesidad de políticas sociales para una escuela mejor
La consejera vinculó la necesidad de mejorar la escuela con la lucha contra la pobreza y la exclusión social: «Las políticas educativas deben ir acompañadas de políticas sociales. Sólo mejoraremos los resultados académicos si mejoramos también los indicadores económicos y sociales, y los recientes datos de pobreza infantil son un puñetazo en la barriga, una injusticia que nos interpela y que debemos combatir.»
En este sentido, destacó que los presupuestos incluyen 35 millones de euros para la escuela inclusiva y un 5% más de inversión (410 euros de más) por niño. También contemplan un incremento de 43 millones de euros en ayudas de comedor. Desgraciadamente, Simó reconoció que este incremento de recursos «no llegará a todo el mundo como debería» porque el sistema «aún no tiene la robustez necesaria».
Otras iniciativas: el acceso al arte y la cultura y la promoción de la lengua catalana
Durante su intervención, también anunció otras iniciativas, como un proyecto para hacer universal el acceso al arte y la cultura, y agradeció el compromiso de las entidades de ocio en la promoción de la lengua catalana, «que es una cuestión social de igualdad de oportunidades para todos».