Un inicio complicado para la selección española
El equipo dirigido por Montse Tomé empezó su participación en los Juegos Olímpicos de París con una victoria cuesta arriba frente a un Japón que se debilitó a medida que avanzaba el partido. La historia comenzó con algunas dudas en el campo, con fallos no forzados que permitieron a las niponas marcar primero con un gol de Fujino.
Reacción y empoderamiento de la Roja
Pese a los momentos de incertidumbre iniciales, la selección española mostró resiliencia inmediatamente después de recibir el primer gol. Fue Aitana Bonmatí quien logró el empate con un gran disparo al uno contra uno, provocando un cambio de energía que beneficiaría a las jugadoras de la Roja.
Presión española y jugadas decisivas
Una vez igualado el marcador, el equipo empezó a dominar el juego. En el minuto 73′, Mariona Caldentey ejecutó una jugada magistral que culminó con un gol decisivo. Su sinergia con Aitana fue clave para la victoria, mostrando su capacidad de adaptación a lo largo del partido.
Un partido marcado por lesiones y estrategia
La selección japonesa, pese a sus buenas intenciones, se fue desinflando y afrontaron dificultades aún mayores tras la lesión de Shimizu. Mientras, Tomé gestionó bien los recursos del equipo, cambiando a jugadoras como Alexia Putellas, que parecía tener molestias.
Un debut esperanzador
Al final del partido, el equipo español no sólo logró una victoria contra uno de los rivales más fuertes, sino que también reafirmó su posición como serios competidores para el metal. Esta primera victoria es algo más que una simple asignación de puntos; es una señal de que España está ahí para dejar una huella significativa en el torneo.