El regalo perfecto para el patriarca
En el episodio piloto de Succession, el patriarca Logan Roy celebra su ochenta cumpleaños. Sus hijos y yernos se encuentran con dificultades para encontrarle un regalo adecuado, puesto que es un hombre que lo tiene todo. Connor, el hijo mayor, decide llevarle un bote con demasiada madre como regalo. La reacción del patriarca es indescriptible, una mezcla de asombro y degusto. En nuestra casa también tenemos un bote con demasiada madre, pero no es un simple bote, es un auténtico tesoro culinario.
La masa madre: un ser único y privilegiado
La masa madre es un ingrediente especial que ocupa un lugar privilegiado en nuestra cocina. No requiere ningún tipo de cuidados ni demostraciones de cariño. No hace ruidos ni amenaza a nuestra salud. Pasa la mayor parte del tiempo en letargo, descansando en la oscuridad de la nevera. Cuando sale a la cocina, lo hace con cierta tristeza, acompañada de un líquido turbio y con un olor peculiar. Pero en contacto con harina de calidad, la masa madre se activa y comienza una fiesta de burbujas y fermentación. A partir de ese momento, su existencia se justifica plenamente y aprovechamos esta alegría biológica para nuestra panificación familiar.
Un legado familiar
Nuestra masa madre tiene una historia fascinante. La creamos a partir de uvas de un viñedo antiguo, agua de manantial y buena harina de centeno. Los inicios no fueron fáciles, puesto que no teníamos ningún libro de instrucciones. Tuvimos que confiar en el sentido común y en los consejos de los amigos que ya habían pasado por ese proceso. Hemos hecho panes exquisitos, pero también hemos tenido algunos fracasos. Sin embargo, no nos hemos rendido y hemos continuado experimentando con diferentes técnicas y procesos. La masa madre es como jugar a la ruleta rusa, nunca sabes qué va a salir, pero eso es parte de su magia.
La panificación industrial y su promesa
Recientemente, una empresa de panificación industrial ha lanzado una campaña publicitaria destacando que sus panes están hechos con demasiada madre y sometidos a una fermentación de catorce horas exactas. Nos muestran imágenes de panes perfectamente simétricos y uniformes, como si hubieran sido militarizados. Nos preguntamos qué masa madre utilizan para conseguir esa perfección. Quizá deberían compartir su magia con el resto de nosotros, en lugar de vendernos panes envueltos en plástico. La masa madre es un tesoro que debería ser compartido con la comunidad.
Conclusión
La masa madre es un ingrediente mágico que permite crear panes exquisitos y únicos. Su presencia en nuestra cocina es un legado familiar y una fuente de creatividad. No olvidemos valorar su importancia y compartir su magia con los demás. Que la masa madre esté siempre presente en nuestras recetas y en nuestros momentos de panificación.