Una trama intrigante
Un cadáver, una duda razonable -suicidio, accidente o asesinato-, una sospechosa, un juicio, un testimonio muy particular y un perro con nombre de leyenda azulgrana. Son los elementos que enredan a los personajes de la cineasta francesa Justine Triet y su colaborador Arthur Harari en un emocionante thriller. La obra utiliza las técnicas de los procedimentales para explorar una relación de pareja que se desmorona. El filme no solo muestra la caída de un hombre desde una ventana, sino también la caída de un matrimonio. Además, Anatomía de una caída ofrece una mirada incisiva al sistema judicial, que refleja las estructuras patriarcales de la sociedad contemporánea.
Un juicio intrigante
En la primera escena de la película, ganadora de la Palma de Oro en Cannes y nominada a cinco Oscars, conocemos a una novelista de éxito que vive en una casa de montaña con su marido, su hijo con discapacidad visual y su perro. Una entrevista con una aspirante a escritora se ve interrumpida por la música a todo volumen que el marido pone en el piso de arriba. A partir de ahí, la trama se complica y se plantean preguntas sobre la muerte del marido: ¿suicidio, accidente o asesinato? Un año después comienza el juicio, donde se revelan más detalles sobre la vida personal de la protagonista y surgen dudas sobre su culpabilidad.
Una crítica al sistema judicial y al patriarcado
A medida que el juicio avanza, la película expone los prejuicios sexistas del fiscal y estereotipos de género en el sistema judicial. La acusada es interrogada no sólo sobre el caso, sino también sobre su vida personal, su bisexualidad y sus relaciones extramatrimoniales. La película muestra cómo el patriarcado se infiltra en las instituciones y cómo se rompen las confianzas. También examina cómo la protagonista es percibida por distintos personajes, incluidos los medios de comunicación, que buscan construir un buen espectáculo mediático.
Un reparto excepcional
Destaca la actuación de Sandra Hüller, que interpreta a la protagonista con una gran variedad de emociones y matices. Su talento actoral es el punto central de la película, que cuenta también con otros personajes cautivadores, como el perro con nombre de leyenda azulgrana. Anatomía de una caída es una obra impresionante e intensa que mantiene al espectador enganchado hasta el final.