Los Mossos d’Esquadra están en busca de los autores de tres robos consecutivos que ha sufrido una tumba modernista en el cementerio de Montjuïc, en Barcelona. Se trata del panteón Coromina, construido en 1907 y considerado una obra de arte de la arquitectura funeraria. Los ladrones han arrancado gran parte de la verja de bronce que rodeaba el ala derecha del sepulcro, donde se encuentra un ángel como elemento central. El propietario, Albert Sáenz, estima que han desaparecido unos 15 metros de la balaustrada, que tenía una forma de planta trepadora de ramas.
Un «expolio por encargo»
Sáenz cree que los robos no son obra de simples chatarras, sino que hay alguien con mucho poder adquisitivo que se ha hechizado de un forjado excepcional y con más de cien años de historia, una verdadera joya única. «Lo que es seguro es que hace semanas que solo atacan a este panteón, seguramente por motivos que van más allá de vender el bronce como sucata», afirma convencido.
Un vídeo como pista
Los Mossos d’Esquadra investigan el tercer robo, que tuvo lugar el pasado martes en torno a las siete de la mañana. Los delincuentes consiguieron llevarse otro fragmento de verja. A diferencia de las veces anteriores, el hecho quedó registrado por un sistema de videovigilancia que Cementiris de Barcelona instaló en torno al panteón tras los primeros saqueos. «Cogieron dos, mientras que un tercero hacía de campana. No se dieron cuenta de las cámaras. Cuando los vigilantes llegaron, ya habían huido», explica Sáenz.
Los Mossos confirmaron ayer que el martes, poco después de que se produjera el tercer robo, recibieron una denuncia y el vídeo que prueba el hecho. La policía analiza las imágenes para identificar a los ladrones. Por el momento, no se ha informado de ninguna detención.
Un panteón con historia
En el panteón están sepultados los familiares de Sáenz, entre ellos su madre, un hermano y varios antepasados. La tumba no ha sido violada en ningún momento, como sucedió con 162 nichos el pasado año, presuntamente por robar oro, joyas y relojes a los difuntos. Los robos en el panteón modernista han obligado a Cementiris de Barcelona a reforzar las medidas de seguridad a su alrededor.
El panteón Coromina es una de las tumbas más emblemáticas del cementerio de Montjuïc, formando parte de las rutas guiadas que se ofrecen para conocer el patrimonio artístico y cultural de la necrópolis. Su estilo modernista, su ornamentación y su ángel alado le hacen destacar entre los otros sepulcros.