Una oportunidad para la contemplación
Escribo este pequeño texto iniciando el tiempo de Cuaresma. Este año me llegó el mensaje que el papa Francisco escribe cada año para los distintos tiempos y, en esta ocasión, pude leerlo con calma. Me pareció un texto para orar en este tiempo que podemos dedicar a prepararnos para la Pascua y para vivirla en plenitud.
De este texto quiero señalar lo que a mí me llamó la atención y que pienso que puede ayudarme en este tiempo; quizás también a otras personas. Me invita a contemplar la realidad, a detenerme para poder contemplarla, ya poner la atención en todo lo que me impide vivir en plena libertad.
El camino hacia la libertad
De hecho, el título del mensaje es A través del desierto Dios nos guía a la libertad. Siento que ésta es nuestra misión: vivir y recordar ese camino de libertad al que estamos llamadas y llamados como hijas e hijos predilectos de Dios.
Jesús pasó esos cuarenta días en el desierto, antes de iniciar su vida pública; después dedicará muchos ratos largos a orar, a hacer soledad y silencio, a estar con el Padre. Nuestra vida, a veces, nos lo facilita, pero quizás este tiempo podemos hacer el esfuerzo de hacer más ratos de silencio y dejarnos guiar por Dios hacia la libertad, para llegar a la Pascua en mejor disposición de vivir- la en plenitud.
La libertad y la alegría
Si vivimos esta conversión interna hacia una mayor libertad hay un paso más que también nos dice Francisco: “Que se vea la alegría en los rostros, que se sienta la fragancia de la libertad, que se libere ese amor que hace nuevas todas las cosas, empezando por las más pequeñas y cercanas”, a fin de ofrecer al mundo una nueva esperanza.
