Una Transformación en las Preferencias Matrimoniales
En los últimos diez años, ha habido un cambio notable en los patrones de matrimonio en Castilla-La Mancha, revela un estudio reciente titulado ‘Matrimonios en España’, realizado por la prestigiosa escuela de negocios TBS Education-Barcelona. Los datos muestran que los matrimonios religiosos han sufrido una marcada disminución, cayendo desde el 44% en 2013 hasta un 28% en la actualidad.
Por otro lado, los matrimonios civiles han experimentado un incremento constante en la región castellanomanchega, pasando del 56% en 2013 al 72% en 2022. Aunque este aumento es significativo, los matrimonios civiles en la comunidad siempre han estado por debajo del promedio nacional.
Comparación Regional
Al contrastar con otras comunidades autónomas como la Comunitat Valenciana, donde los matrimonios religiosos han estado consistentemente por debajo del promedio español, se destaca el marcado cambio hacia los matrimonios civiles en Castilla-La Mancha, con un incremento de 16 puntos porcentuales.
Sin embargo, es importante señalar que todas las regiones del país están experimentando una transición hacia una mayor preferencia por los matrimonios civiles, aunque a diferentes ritmos.
¿Influencia Económica?
El estudio también examinó si el tipo de matrimonio está relacionado con el PIB per cápita. El Dr. Edgar Sánchez, experto en Comportamiento del Consumidor y Neuromarketing de TBS Education-Barcelona, encontró que en un 47% de las comunidades autónomas existe una correlación significativa entre mayores ingresos y la elección de matrimonios civiles.
No obstante, se advierte que esta asociación debe ser interpretada con precaución, ya que el PIB per cápita no necesariamente refleja los ingresos individuales.
Perspectiva Europea
España presenta una de las tasas de matrimonio más bajas en la Unión Europea, con un promedio de 3,3 matrimonios por cada mil habitantes en la última década, mientras que la media europea es de 4,1.
En contraste, países como Alemania han mantenido una tasa de matrimonio por encima del promedio europeo, llegando incluso a 5,4 matrimonios por cada mil habitantes en 2018. Según el Dr. Sánchez, este fenómeno se debe en parte al descenso de la población.